Ciencia y Tecnología

Alcatel busca un nuevo líder para volver a la rentabilidad

2013-02-08

Por SAM SCHECHNER y DANA CIMILLUCA, WSJ

PARÍS—Afectada por la constante pérdida de efectivo y una dura competencia, Alcatel-Lucent SA anunció el jueves que su presidente ejecutivo renunciará tras un período de transición para encontrar un sucesor.

Algunos directores han mostrado su frustración por el lento progreso de Ben Verwaayen en enderezar el rumbo del fabricante de equipos de telecomunicaciones, dijo una fuente cercana a la junta. Otra persona afirmó que la decisión fue de común acuerdo y que el ejecutivo había logrado estabilizar la empresa. Alcatel-Lucent está buscando un reemplazo y Verwaayen planea permanecer en el cargo hasta que se designe a alguien, indicó la empresa.

"El liderazgo siempre tiene una fecha de vencimiento", aseveró Verwaayen en una teleconferencia con periodistas el jueves por la mañana. "También es bueno que la empresa tenga algunas nuevas perspectivas".

La salida del presidente ejecutivo se produce en un momento turbulento para el fabricante. Más de seis años después de que Alcatel se fusionara con la estadounidense Lucent Technologies para crear un gigante de equipos de telecomunicaciones, la francesa Alcatel está descubriendo que no puede mantener el ritmo de la carrera tecnológica global. Tiene menos ingresos que la mayoría de sus competidores, pero está en más negocios que casi todos ellos y ha acumulado miles de millones de euros en pérdidas.

Bajo el mando de Verwaayen, Alcatel-Lucent esperaba liderar el mercado de redes de próxima generación. No obstante, cuando los dos mayores operadores de telefonía celular de Francia lanzaron la semana pasada sus primeras redes inalámbricas de nueva generación en el área de París, no utilizaron los equipos del fabricante. En cambio, acudieron a competidores que habían hallado la forma de acoplar la nueva red a las existentes en un pequeño transmisor, algo que Alcatel-Lucent no podía igualar. La empresa parisina se vio superada en su propia cancha.

El jueves, Alcatel-Lucent divulgó una pérdida de 1.370 millones de euros (US$1.850 millones) en el cuarto trimestre, golpeada por un cargo por desvalorización de sus activos de fabricación de equipos de redes inalámbricas y ópticas. Durante todo el año, registró su séptimo flujo de caja negativo consecutivo, de 679 millones de euros.

La compañía ha respondido con un paquete de 2.000 millones de euros para comprar tiempo para una reestructuración que apunta a eliminar los productos poco rentables y poner fin a contratos que no rinden, en especial en el atribulado mercado europeo. El resultado es que la compañía, que tiene profundas raíces en Europa, tendrá menos negocios en el continente.

Al interior de la empresa ha surgido un debate sobre cómo superar una reestructuración interminable para volver a enderezar el rumbo de una vez por todas.

A fines de 2012, ante los temores de los inversionistas sobre la capacidad de Alcatel-Lucent de refinanciar su deuda en los próximos años, Verwaayen y otros miembros de la junta decidieron llevar a cabo un plan —llamado "Proyecto Secular"— para ganar tiempo, hipotecando activos clave.

Los inversionistas recibieron con optimismo el paquete de créditos, lo que ha impulsado la acción más de 50%. Pero algunos asesores y clientes dicen que la compañía tendrá que considerar cambios más profundos. El precio de la acción de Alcatel-Lucent, que cerró el jueves a 1,23 euros, ha retrocedido 87% desde su fusión en 2006.

Durante años, la estrategia de la empresa ha sido ser un proveedor completo para las mayores compañías de telecomunicaciones del mundo, al ofrecer desde cables submarinos para conectar continentes hasta software de facturación para telefónicas. Puede planificar nuevas redes inalámbricas, fabricar los equipos y luego ser el contratista que hace el mantenimiento de todo.

Alcatel-Lucent, sin embargo, ha tenido dificultades para obtener ganancias de forma consistente en todos sus negocios, en particular en Europa, donde la debilidad económica ha desacelerado la inversión de las telefónicas para actualizar sus redes.

Pocas compañías —aparte del gigante chino Huawei Technologies, cuya facturación fue casi 50% mayor que la de Alcatel-Lucent en 2011— compiten en un campo tan amplio. La sueca Ericsson, que es incluso más grande, se concentra en redes, servicios y software para operadores móviles. En routers y conmutadores, Alcatel-Lucent compite con Cisco Systems Inc. y Juniper Networks Inc., mientras que en redes ópticas de próxima generación, llamadas 100G, sus rivales incluyen empresas como Huawei y Ciena Corp.

Los ejecutivos de Alcatel-Lucent dicen que su situación los obliga a ser más inteligentes que sus rivales a la hora de decidir dónde colocar sus apuestas tecnológicas. "No es una cuestión de tamaño", dijo Verwaayen en una entrevista en noviembre. "Lo que importa son las decisiones que tomamos".

Aunque la empresa consiguió en 2011 registrar su primera ganancia desde la fusión, el panorama se oscureció en 2012. Tras bambalinas, la gerencia y la junta de la compañía decidieron que tenían que acelerar el recorte de costos, sacrificando su posición como un proveedor completo.

En julio, Alcatel-Lucent presentó un plan que prometía reducir 1.250 millones en costos anuales para el fin de 2013, al reorganizar la empresa y eliminar 7% de su fuerza laboral de 2011. Señaló que pondría fin a contratos de mal desempeño, muchos de ellos en Europa, y se enfocaría en negocios más rentables. Los recortes han empezado. Un vocero confirmó que la compañía ha cancelado al menos dos contratos, en Suiza e India.

—Joann S. Lublin contribuyó a este artículo.



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