Ciencia y Tecnología

Una empresa de juguetes que puede alardear del lema 'hecho en EU'

2013-03-17

Un robot realiza tareas de embalaje en una de las plantas de K'Nex en Pensilvania. La empresa es...

Por JAMES R. HAGERTY, WSJ

HATFIELD, Pensilvania—Como muchos niños saben, los juguetes vienen del Polo Norte, o más probablemente de China. Pero K'Nex Brands LP, una empresa familiar ubicada en este suburbio de Filadelfia, está tratando de demostrar que hay juguetes que se pueden seguir haciendo en Estados Unidos.

Durante los últimos años, K'Nex ha traído de vuelta a su planta de Hatfield la mayor parte de la producción de sus juguetes de construcción de plástico cuya elaboración subcontrataba en China. Para hacer el cambio posible, la empresa ha rediseñado algunos de los juguetes y transferido un poco del trabajo de ensamblaje que antes se hacía en Asia.

Un robot realiza tareas de embalaje en una de las plantas de K'Nex en Pensilvania. La empresa es uno de los pocos fabricantes de juguetes con operaciones de producción en EE.UU.

"A largo plazo, la fabricación acá es mucho mejor para nosotros", dice Joel Glickman, presidente de la junta de K'Nex y su empresa manufacturera afiliada, Rodon Group. Ambas compañías tienen ventas combinadas de más de US$100 millones, lo cual las hace empresas pequeñas comparadas a rivales como Hasbro Inc. HAS +0.36% y Mattel Inc., MAT -0.38% ninguna de las cuales ha anunciado planes de repatriar la producción de sus juguetes.

Al traer la fabricación más cerca de los minoristas estadounidenses, K'Nex dice que puede reaccionar más rápido a los cambios constantes en la demanda y enviar con mayor prontitud artículos que se vuelven populares. También ejerce un mayor control sobre la calidad y los materiales, a menudo un factor clave de seguridad en el mercado de los juguetes. Además, conforme los sueldos y el costo del transporte aumentan en China, las ventajas de producir en ese país están disminuyendo.

Pero K'Nex no ha logrado hasta ahora producir 100% de sus juguetes en EE.UU., lo cual es la meta de la empresa. La experiencia de esta compañía muestra el atractivo y las dificultades de repatriar la producción en un país donde el sector manufacturero se ha atrofiado.

Encontrar proveedores ha sido una tarea complicada en EE.UU., donde la capacidad de fabricar juguetes se ha desvanecido. China, en cambio, tiene una amplia y eficiente red de proveedores y mano de obra calificada. "Uno puede ir a China con un bosquejo y pedir que se fabriquen un millón de unidades de ese juguete", cuenta Michael Araten, presidente ejecutivo de K'Nex. Esto contribuye al gigantesco déficit de EE.UU. en el comercio de juguetes. En 2012, las importaciones estadounidenses de juguetes, juegos y artículos deportivos, la mayoría de China, totalizaron US$33.500 millones, o cerca de tres veces las exportaciones estadounidenses de esos mismos artículos.

Las raíces de K'Nex datan de 1956, cuando Irving Glickman creó una pequeña planta para fabricar artículos de plástico, como tapas protectoras para las patas de los asientos. A comienzos de los años 90, su hijo Joel fundó K'Nex para diversificar la línea de producción. A fines de esa década, la empresa siguió la tendencia de la industria y trasladó su producción a China. La compañía afiliada, Rodon, siguió fabricando en la planta de Hatfield artículos como partes de ventanas de plástico y filtros de café, que requerían poca mano de obra.

Cuando la economía de EE.UU. entró en crisis en 2008, la demanda para los productos de Rodon cayó tan drásticamente que la empresa no podía mantener ocupados a todos sus trabajadores. Para evitar despidos a gran escala, la familia Glickman decidió traer de regreso a Hatfield la producción de juguetes de K'Nex.

Los Glickman estaban seguros de que Rodon, cuyo slogan es "más barato que en China", podía usar sus procesos altamente automatizados para moldear partes de plástico a un costo competitivo. El desafío era que la fabricación de los juguetes también requería de trabajo manual, el cual es mucho más costoso en EE.UU.

En algunos casos, los juguetes tuvieron que ser reimaginados. Partes que eran ensambladas a mano en China, por ejemplo, ahora se venden separadas para que los mismos niños las ensamblen en sus carros o pistas de trenes.

K'Nex ha sido elogiada por sus esfuerzos de fabricar en EE.UU. En noviembre, el presidente Barack Obama visitó la planta de Hatfield. La nómina de K'Nex y Rodon ha crecido de 150 trabajadores hace cuatro años a 200 en la actualidad.



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