¡Basta ya!
Privatización de Pemex y el petate del muerto
Por Víctor Sánchez Baños
Arthur Shopenhauer
La izquierda trasnochada sigue con el cuento de que ahí viene el lobo ahí viene el lobo. Afirman que el gobierno de Enrique Peña Nieto, pretende privatizar Pemex para darle a la oligarquía mexicana y extranjera un festín.
No hay nada más absurdo que lo cacareado por esa izquierda que encabezan Andrés Manuel López Obrador y sus secuaces.
Ya he mencionado en este mismo espacio que no hay nada más absurdo que su viejo, anquilosado y desgastado discurso. No venderán Pemex a nadie, ya que se trata de la principal fuente de ingresos del gobierno.
Como pensaba AMLO en gobernar el país, en las espaldas de esa paraestatal que hoy dirige Emilio Lozoya Austin, también lo hizo el PRI por décadas y el PAN por una docena de años. Al nuevo PRI, concretamente a Enrique Peña Nieto, lo menos que le interesa es vender Pemex.
¿En el supuesto que lo vendieran, cuánto pagarían por la paraestatal y cuánto dejaría en impuestos anuales? La cantidad que puedan mencionar sería insuficiente para mantener a este país que no produce nada más que petróleo.
Esa es la cruel realidad.
Si México fuera líder en la producción de manufactura, ideas, tecnología, y que de eso viviera la mayoría de éste país, pero fundamentalmente su gobierno, entonces sí pensaría en que sería un buen negocio vender a esa paraestatal.
Por favor Mr. Peje, así como sus carros de sonido como Ricardo Monreal, Silvano Aureoles y Martí Batres, conocen perfectamente la realidad del país. No en balde Monreal fue considerado como uno de los "jóvenes valores" del Foro Económico Mundial, cuando era legislador y los primeros años de su gobierno en Zacatecas y debería conocer los principios básico de la economía mexicana.
Los mexicanos vivimos del petróleo. No hay otra cosa. Vender Pemex es como poner a la venta el bote de tamales de una tamalera. Viviría unos días, pero después moriría de hambre.
Es claro que la paraestatal necesita de transformaciones de fondo y acabar con una corrupción que corroe sus cimientos. Pero, de eso a que se venta hay un mundo de diferencia.
Quiero saber, de esa izquierda trasnochada, de dónde saldría el dinero para mantener ese pesado aparato burocrático, la compra de alimentos en el extranjero (México no es autosuficiente alimentario) y las obras de infraestructura en el país.
Acabar con la corrupción en Pemex, que la hace incompetente e inoperante a niveles óptimos, es innegable. La venta de Pemex es la única bandera plagada de humo de opio de izquierdistas ignorantes, prejuiciosos y tarugos, que les da miedo el petate del muerto.
PODEROSOS CABALLEROS.-
Ayer en este espacio mencionamos que la manera de "vincular" el Ifetel con el Ejecutivo Federal, no cambiaría en gran cosa lo que hoy existe en la entrega de concesiones de Radio y Televisión, los legisladores negocian que en el tema polémico de la opinión del Ejecutivo no vinculante se plantea sustituirlo por una opinión técnica de la dependencia responsable en la materia donde, según plantea el líder de la bancada priísta en Diputados, Manlio Fabio Beltrones, reciba información del Ejecutivo de a quienes se les entregarían esas concesiones públicas. O, sea que el gobierno sería un ente de inteligencia de negocios o, ¿qué otra figura podría ser? *** Enrique Peña Nieto designó como director general del Fondo de Empresas Expropiadas del Sector Azucarero a Carlos Rello Lara, empresario y servidor público especializado en el tema.
EEM
