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¿Los extrovertidos son más felices que los introvertidos?

2013-07-25

Aunque le pueda dar pavor hacer una presentación, dice que se siente eufórico...

SUMATHI REDDY, The Wall Street Journal

Los extrovertidos, aquellas personas sociables que tienen su personalidad a flor de piel, son en general más felices, dicen algunos estudios. Algunas investigaciones también han encontrado que los introvertidos, que son más retraídos por naturaleza, tendrían una sensación de mayor felicidad si actuaran de forma extrovertida.

Los expertos no están completamente seguros de por qué un comportamiento más extrovertido hace sentir mejor a la gente. Una teoría apunta a que ser conversador y social influencia la forma en que la gente reacciona hacia usted, especialmente si esa reacción es positiva. Otros especulan que las personas obtienen una mayor satisfacción cuando expresan sus opiniones y básicamente su esencia. Otra posibilidad: la felicidad puede venir de cosas tan simples como el haber cumplido con éxito una meta, como dar un discurso.

"Si es una persona introvertida y actúa como extrovertida, será más feliz. Sin importar quién sea, tiene que ver con lo que hace", afirma William Fleeson, profesor de psicología de la Universidad de Wake Forest, en Estados Unidos.

Otros estudios han mostrado que los extrovertidos se sienten más motivados que los introvertidos. Los investigadores creen que esto se debe en parte a una mayor sensibilidad a la dopamina, un neurotransmisor que juega un papel importante en el comportamiento guiado por las recompensas.

Clark Powell se considera un introvertido, pero su cargo de vicepresidente de una firma de relaciones con los medios y producción multimedia exige que a menudo tenga que actuar de manera diferente. "Mi trabajo requiere que aparezca en televisión […] y dar capacitación de medios y presentaciones frente a grupos grandes de personas, por más doloroso que sea algunas veces", dice el ejecutivo de 46 años de Columbia, en el estado de Ohio.

Aunque le pueda dar pavor hacer una presentación, dice que se siente eufórico después. "Siento alivio y júbilo, pero no sé si es por la experiencia o porque la experiencia ya pasó", explica.

Powell no está de acuerdo con conclusiones de investigaciones que apuntan a que los extrovertidos son más felices y se sienten más motivados. Aunque los extrovertidos pueden extraer felicidad de la reacción de otros, Powell dice que sus fuentes de placer incluyen aprender cosas nuevas y leer un buen libro. "Puede que no comparta mi felicidad con gusto como otros […] pero me considero igual de feliz y me siento extremadamente motivado para aprender y crecer como individuo".

Ser extrovertido o introvertido es uno de los cinco grandes rasgos que los psicólogos usan normalmente para clasificar personalidades. Los otros son: apertura a experiencias, responsabilidad, amabilidad y neuroticismo, o estabilidad emocional. Los investigadores dicen que por lo general las personas se ubican en el medio, con atributos de los dos tipos. Los extrovertidos suelen desempeñarse bien cuando interactúan con otros. Los introvertidos son típicamente más reservados, pero no necesariamente tímidos. Prefieren un comportamiento solitario o participar en grupos pequeños.

Los investigadores dicen que la genética juega un papel importante en el hecho de que una persona sea más extrovertida o introvertida. Las experiencias sociales, especialmente aquellas fuera del entorno familiar, también son importantes, particularmente como niño y adulto joven cuando se establece la conectividad entre las neuronas.

Fleeson, de la Universidad de Wake Forest, reportó en un artículo de 2012 en el Journal of Personality los resultados de un experimento que halló que los introvertidos experimentan niveles más altos de felicidad cuando actúan de forma más extrovertida. En el estudio de una semana, los investigadores siguieron a 85 personas que registraron en agendas Palm Pilots qué tan extrovertido se estaban comportando y cuán felices se sentían. Otros estudios de comportamiento introvertido han llegado a conclusiones similares.

Entonces, ¿por qué los introvertidos no actúan de forma más extrovertida con mayor frecuencia? John Zelenski, psicólogo de la Universidad de Carleton, en Ottawa, y sus colegas plantearon esa pregunta en un artículo de abril en el Journal of Personality and Social Psychology.

Una serie de estudios, que incluyeron más de 600 estudiantes universitarios, encontró que los introvertidos juzgan mal la forma en la que se sentirían después de actuar de forma extrovertida. A menudo prevén sentimientos de ansiedad y vergüenza, que nunca se manifiestan.

"Los introvertidos casi que subestiman lo divertido que será actuar de forma extrovertida", asevera Zelenski. "Cree que no quiere ir a un fiesta, luego va y la pasa muy bien", añade.

Brian Little, profesor de psicología de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, cree que actuar en contra de su personalidad puede tener consecuencias en los sistemas nervioso e inmunológico. Little se considera un introvertido que a menudo tiene que actuar de forma extrovertida, como dar un discurso, para poder avanzar en su trabajo. Después de eso, cuenta, a menudo necesita recargarse emocionalmente.

Los investigadores también dicen que las diferencias genéticas pueden ser la razón por la que los introvertidos no buscan actuar de forma extrovertida. Eso se debe a que los introvertidos no obtienen la recompensa por ese comportamiento, en la forma de un aumento de la sensibilidad a la dopamina. Las razones por las que esto ocurre no se saben con certeza, dice Richard Depue, profesor de neurociencia del departamento de desarrollo humano de la Universidad de Cornell. El resultado es que los extrovertidos actúan más motivados para obtener esa recompensa.

Pero no todos aceptan que ser extrovertido tiene mayor valor.

"Vivimos en una cultura que prácticamente se suscribe al ideal extrovertido de ser audaz y firme", dice Susan Cain, una ex abogada corporativa que escribió un libro el año pasado titulado Quiet: The Power of Introverts in a World That Can't Stop Talking, (algo así como Silencio: el poder de los introvertidos en un mundo que no para de hablar). En el libro, Cain argumenta que los introvertidos son injustamente difamados. En lugar de tratar de que los introvertidos actúen de forma más extrovertida, sostiene, la sociedad debería aprovechar sus fortalezas naturales, que pueden incluir saber escuchar y trabajar de forma creativa.



KC
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