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Ejército de Colombia reporta muerte de líder de la guerrilla de las FARC
BOGOTA (Reuters) - Un líder de la guerrilla colombiana de las FARC murió en un bombardeo de las Fuerzas Militares, como parte de la intensa ofensiva contra la insurgencia pese a la tregua unilateral declarada por el grupo rebelde en medio de la negociación de paz, informó el miércoles el Ejército.
El ataque en el que murió Arnulfo Suárez González, comandante del frente 28 de las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y otros cuatro guerrilleros, se registró cerca al municipio de Tame, en el departamento de Arauca, una zona ganadera y petrolera limítrofe con Venezuela.
"Con este contundente golpe esta estructura de las FARC sufre la pérdida del mando y control, toda vez que este cabecilla era de una trascendencia histórica dentro de la organización, lo que causará desestabilidad en los mandos medios y desorganización de la estructura", dijo a periodistas el comandante del Ejército, general Juan Pablo Rodríguez.
Suárez, de 47 años, estaba acusado de participar en actividades de narcotráfico, así como de asesinatos, secuestros, extorsión, delitos de lesa humanidad y rebelión.
El líder guerrillero estuvo vinculado a los rebeldes por más de 30 años, de acuerdo con las autoridades militares.
El Gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las FARC iniciaron en Cuba hace más de un año una negociación de paz con la que buscan poner fin a un conflicto interno de casi medio siglo que ha dejado más de 200.000 muertos y millones de desplazados.
El diálogo, el primero en más de una década, se realiza en medio de la confrontación por la negativa del Gobierno a firmar un cese bilateral del fuego, como lo propuso la guerrilla, con el argumento de que las FARC podrían aprovechar la situación para dilatar el proceso y sacar ventaja militar.
Sin embargo, el grupo rebelde declaró una tregua unilateral por un mes a partir del 15 de diciembre, como un gesto de buena voluntad, pero el Gobierno respondió que mantendrá la ofensiva.
Las FARC, que de acuerdo con el Gobierno cuentan con menos de 8.000 combatientes en la actualidad desde los 17.000 que tuvieron en la década de 1990, son consideradas por Estados Unidos y la Unión Europea como una organización terrorista.
Pese a que han sido debilitadas por más de 10 años de ofensiva militar apoyada por Estados Unidos en la que han muertos varios de sus comandantes, el grupo rebelde aún tiene capacidad de realizar ataques de impacto contra la población civil, la infraestructura petrolera y las Fuerzas Militares.
Durante el Gobierno de Santos, casi 50 líderes guerrilleros han muerto en bombardeos y ataques de las Fuerzas Militares.
EEM
