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River, ante una decisión clave rumbo a la doble corona

2014-11-21

Gallardo también podría preservar a Carlos Sánchez, que jugó el martes...

Tomás Rudich

Buenos Aires. (dpa) - La seguidilla de partidos en la Copa Sudamericana y el torneo argentino de fútbol coloca hoy al entrenador de River Plate, Marcelo Gallardo, frente a una disyuntiva fundamental: ¿darle un descanso a un plantel al límite de sus energías o ir por todo a riesgo de quedarse sin nada?

El empate 0-0 que cosechó el jueves en el encuentro de ida del semifinales de la Sudamericana ante Boca Juniors mantiene al conjunto "millonario" expectante de cara a la definición de la próxima semana como local en el Monumental.

La revancha en el "superclásico" ante Boca tiene un valor inconmensurable para River, que buscará sacarse una espina histórica ante su máximo rival tras las recordadas eliminaciones que sufrió en las Copas Libertadores de 2000 y 2004.

Sin embargo, este domingo le espera primero otra "final" por el torneo local en casa de su escolta Racing, al que aventaja ahora por apenas un punto a falta de tres fechas después de sumar dos de las últimas nueve unidades en juego.

Será un encuentro en el que no puede permitirse una derrota si quiere conquistar el bicampeonato local, pero Gallardo ya dejó trascender que podría guardar algunas piezas de cara a la revancha ante Boca.

"El partido del jueves va a ser fundamental y el del domingo también, pero vamos a ver cómo se recuperan. Posiblemente, en el próximo partido haya una rotación. Nosotros jugamos con una cantidad de jugadores que tienen continuidad", señaló el entrenador al filo de la medianoche en las catacumbas de la Bombonera.

"Es mucho el desgaste con tantas competencias. Veremos qué pasa con (Jonathan) Maidana y la lesión de (Rodrigo) Mora", añadió Gallardo.

El uruguayo Mora, una de las armas más importantes de River en el ataque, debió bajarse a último momento del clásico ante Boca por una infección abdominal y aún no está claro cuándo podrá volver a jugar. Maidana, pilar de la defensa, se retiró con una lesión muscular en el isquiotibial en la Bombonera y hoy se evaluará si tiene un desgarro.

Gallardo también podría preservar a Carlos Sánchez, que jugó el martes por la noche un amistoso en Chile con la selección uruguaya y menos de 48 horas después saltó a la cancha de Boca.

Sin embargo, el mediocampista uruguayo no quiso descartarse para el domingo. "Uno siempre quiere estar a la orden. Yo quiero jugar", lanzó Sánchez.

El problema de River es que, a diferencias de otras épocas, su plantel casi no tiene recambio, por lo que su técnico debe apostar en instancias decisivas a jugadores juveniles de escaso rodaje como Giovanni Simeone, el hijo del entrenador del Atlético de Madrid, Lucas Boyé o Tomás Martínez.

Haya o no una rotación completa, lo que está claro en River es que el "fútbol champagne" que lo llevó a encadenar un invicto de 31 partidos parece haber quedado definitivamente atrás en un tramo decisivo de la temporada que se jugará más con la cabeza y el corazón.

"A nosotros se nos exige más que a los demás, hoy no estamos jugando mejor y soy consciente de eso. Hay un montón de argumentos y no me voy a poner a detallar. Disputamos dos torneos con intensidad, esfuerzo y desgaste y demostramos personalidad en una cancha difícil", justificó Gallardo la caída en el rendimiento de su equipo.

"Seguimos luchando contra la adversidad, pero vamos para adelante", prometió el joven técnico de cara a su semana más importante del semestre.



LAL