Internacional - Seguridad y Justicia

Italia insiste: la mafia es un problema europeo

2014-12-07

Los asesinatos, que según las investigaciones se produjeron como parte de una guerra entre...

Por Alvise Armellini

Roma, 7 dic (dpa) - En una Europa sin fronteras, la mafia se ha convertido cada vez más en un problema internacional. Pero pese a ello, Roma sigue luchando para convencer a otras capitales de la Unión Europea (UE) de que no se trata sólo de un padecimiento italiano.

El 15 de agosto de 2007, seis italianos murieron a tiros frente a una pizzería en Duisburgo, en el oeste de Alemania. Los asesinatos, que según las investigaciones se produjeron como parte de una guerra entre dos clanes rivales de la 'Ndrangheta, la mafia calabresa, fueron un claro recordatorio a los alemanes de que la mafia no es sólo un problema de Italia.

Pero más de siete años después de la masacre de Duisburgo, Roma sigue teniendo problemas para convencer a sus socios de la Unión Europea (UE) de que es necesario introducir controles más duros contra el crimen organizado a nivel continental.

En Italia existen al menos cuatro grandes organizaciones mafiosas: la Cosa Nostra en Sicilia; la 'Ndrangheta en Calabria; la Camorra en los alrededores de Nápoles y la Sacra Corona Unita en Apulia. Todas llevan tiempo expandiendo sus tentáculos por el resto del país y más allá. En 2004, por ejemplo, los investigadores italianos descubrieron que los mafiosos calabreses habían comprado un barrio entero en Bruselas, no muy lejos de la sede central de la UE.

"Quisiéramos pedir a todos en Europa que no comentan el error que algunos cometieron (...) cuando negaron la existencia de la mafia en Milán, en el norte de Italia", señaló Rosy Bindi, presidenta del comité antimafia del Parlamento italiano durante una visita a la Eurocámara esta semana.

Bindi reiteró en Bruselas los llamamientos a la UE para que se cree una oficina fiscal para investigar graves crímenes paneuropeos y tomar medidas más efectivas contra la mafia.

Durante los últimos 30 años, Italia ha ido aumentando las penas en la legislación antimafia. Y paralelamente, la creciente integración europea ha facilitado a los mafiosos italianos el "reinvertir" su dinero en otros países.

"Los grupos del crimen organizado están buscando lugares con menos controles, donde los locales tarden un tiempo en darse cuenta de que tienen un problema", explicó hace poco Paola Severino, ex ministra de Justicia.

Renato Natale, un activista que es actualmente el alcalde de Casal di Principe, un bastión de la Camorra que es además el lugar de nacimiento del famoso escritor antimafia Roberto Saviano, también estuvo hace poco en Bruselas.

"Cuidado: el crimen organizado ha dejado de ser un problema exclusivo de Nápoles o Palermo. Ocupa a toda Europa, porque la mafia tiene una enorme riqueza a su disposición (...) puede invadir los mercados financieros e incluso influir en los procesos democráticos", señaló Natale a dpa.

Los medios italianos se vieron inundados esta semana por revelaciones de que los mafiosos han estado sobornando durante años a los funcionarios responsables de los concursos públicos en Roma. Según las informaciones, tienen en nómina a numerosos empleados públicos de alto rango y a políticos, entre ellos hasta un ex alcalde de la capital.

Los expertos subrayan que Alemania atrae numerosas inversiones relacionadas con la mafia por su peso como motor de la economía europea, pero también por sus leyes tolerantes con el lavado de dinero y sus restricciones a la confiscación de bienes y el espionaje policial.

"El problema con Alemania es evidente", señala Luca Trizzo, experto criminólogo que contribuyó a un estudio de la Universidad de Luiss sobre la infiltración de la mafia en Roma.

"Es cierto que tenemos estructuras del tipo mafioso en Alemania", reconoció en Roma la semana pasada el ministro del Interior de ese país, Thomas de Maizière. "Pero también comienza a haber cooperación entre las fuerzas policiales", añadió.

Severino asegura que sería clave que otros países europeos acercaran su legislación sobre lavado de dinero y confiscación de bienes mafiosos a los estándares italianos, aunque ella no pudo hacer avanzar más el asunto mientras fue ministra, entre 2011 y 2013.

Todos los gobiernos, excepto Irlanda, le respondieron entonces que confiscar los bienes de una persona antes de que exista una condena de culpabilidad va contra la protección de las libertades civiles, relató Severino. "Creo que fue una reacción en buena fe", añadió, pero "temo que estén subestimando el problema, pensando algo así como: 'Esto no va con nosotros, no pongamos en riesgo nuestras libertades'".

Tradicionalmente las acciones antimafia a nivel europeo se han visto torpedeadas por la reticencia nacional a compartir decisiones en materia de ley y orden. Ante el aumento de los sentimientos antieuropeos en la UE, puede que sea difícil avanzar en ese sentido en estos momentos.

Pese a ello, esta semana se dio un pequeño paso, cuando los ministros de Justicia crearon la red para compartir información sobre crímenes mafiosos @ON. La participación en el proyecto es "estrictamente voluntaria" y "reversible en cualquier momento que se quiera", subrayaron los ministros.



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