Religión

El mundo necesita hombres y mujeres llenos de Espíritu Santo

2015-05-25

El Papa ha subrayado que "reforzados por el Espi´ritu Santo y por sus mu´ltiples...

Por Rocío Lancho García

Ciudad del Vaticano, 24 de mayo de 2015 (ZENIT.org).- "El mundo tiene necesidad de hombres y mujeres no cerrados, sino llenos de Espi´ritu Santo. El estar cerrados al Espi´ritu Santo no es solamente falta de libertad, sino tambie´n pecado". Es una reflexión del santo padre Francisco durante la homilía de la misa celebrada este domingo, festividad de Pentecostés. La celebración eucarística en la Basílica Vaticana ha sido concelebrada por cardenales, arzobispos, obispos y sacerdotes. Tal y como ha advertido el Papa durante la homilía, existen muchos modos de cerrarse al Espi´ritu Santo. Y así ha puesto como ejemplo: "en el egoi´smo del propio intere´s, en el legalismo ri´gido – como la actitud de los doctores de la ley que Jesu´s llama hipo´critas -, en la falta de memoria de todo aquello que Jesu´s ha ensen~ado, en el vivir la vida cristiana no como servicio sino como intere´s personal". El mundo tiene necesidad --ha proseguido-- del valor, de la esperanza, de la fe y de la perseverancia de los disci´pulos de Cristo. Igualmente, ha asegurado que "el don del Espi´ritu Santo ha sido dado en abundancia a la Iglesia y a cada uno de nosotros, para que podamos vivir con fe genuina y caridad operante, para que podamos difundir la semilla de la reconciliacio´n y de la paz".

El Papa ha subrayado que "reforzados por el Espi´ritu Santo y por sus mu´ltiples dones", llegamos a ser capaces de "luchar contra el pecado y la corrupcio´n", y de "dedicarnos con paciente perseverancia a las obras de la justicia y de la paz".

En la homilía, el Papa ha recordado que "la efusio´n que se dio en la tarde de la resurreccio´n se repite en el di´a de Pentecoste´s, reforzada por extraordinarias manifestaciones exteriores". La mañana de Pentecostés --ha indicado-- los discípulos reciben una energi´a tal que los empuja a anunciar en diversos idiomas el evento de la resurreccio´n de Cristo.                   

Asimismo ha señalado que Jesús promete a sus disci´pulos que, cuando e´l haya regresado al Padre, vendra´ el Espi´ritu Santo que los "guiara´ hasta la verdad plena". Lo llama precisamente "Espi´ritu de la verdad" y les explica que su accio´n sera´ la de introducirles cada vez ma´s en la comprensio´n de aquello que Él, el Mesi´as, ha dicho y hecho, de modo particular de su muerte y de su resurreccio´n, ha observado el Santo Padre.

De este modo, el Pontífice ha asegurado que "estos hombres, antes asustados y paralizados, encerrados en el cena´culo para evitar las consecuencias del viernes santo, ya no se avergonzara´n de ser disci´pulos de Cristo, ya no temblara´n ante los tribunales humanos". Gracias al Espi´ritu Santo comprenden que "la muerte de Jesu´s no es su derrota, sino la expresio´n extrema del amor de Dios".

Por otro lado, Francisco ha añadido que "el Espi´ritu Santo que Cristo ha mandado del Padre, y el Espi´ritu Creador que ha dado vida a cada cosa, son uno y el mismo". Por eso, ha precisado, "el respeto de la creacio´n es una exigencia de nuestra fe". El jardi´n en el cual vivimos --ha añadido-- no se nos ha confiado para que abusemos de e´l, sino para que lo cultivemos y lo custodiemos con respeto. Y esto solo es posible "si Ada´n se deja a su vez renovar por el Espi´ritu Santo, si se deja reformar por el Padre segu´n el modelo de Cristo, nuevo Ada´n".                    

Haciendo referencia a la carta a los Ga´latas de san Pablo, el Pontífice ha subrayado que "el hombre que con fe deja que el Espi´ritu de Dios irrumpa en e´l, florecen los dones divinos, resumidos en las nueve virtudes gozosas que Pablo llama fruto del Espi´ritu".



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