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Sitios web chinos crean un lucrativo negocio en torno a bienes virtuales

2015-11-22

Los bienes virtuales han existido desde hace años, iniciados por empresas de juegos en...

Por LORRAINE LUK, The Wall Street Journal

Casi todas las noches durante los últimos cuatro años, Vincent Wu ha visitado un sitio de streaming de videos llamado YY.com, que muestra números en vivo de cantantes aficionados.

Wu, un vendedor de equipos médicos de Beijing, no sólo mira, sino que también envía mensajes y compra regalos para los artistas —íconos digitales como rosas, dulces y manos que aplauden— que le cuestan unos US$500 al mes, o un cuarto de su ingreso mensual.

Los regalos tal vez sean virtuales, pero el dinero es real, y los artistas reciben entre 30% y 40% de los ingresos. Dos de los favoritos de Wu, una pareja conocida por sus nombres artísticos Mr. Earth y Ms. Cloud (Sr. Tierra y Sra. Nube), ganaron más de US$161,000 el año pasado de sus 1,8 millones de seguidores en YY.com.

"La interacción en tiempo real me hace sentir que estoy conociendo amigos y disfrutando un programa en vivo en una sala de música virtual", dice Wu, de 26 años.

La economía de los seguidores está impulsando sitios interactivos chinos como YY.com, que presenta una variedad de artistas, incluidos cantantes, bailarines, magos y conductores de programas de entrevistas. Durante los programas en vivo, los espectadores pueden enviar a sus artistas favoritos regalos virtuales como perfumes, abrazos, chocolates y osos de peluche.

YouTube, de Alphabet Inc., la matriz de Google, es el Goliat del streaming de videos, con sus más de 1,000 millones de usuarios. Sin embargo, al igual que muchos de sus pares en Occidente, permite al público sólo ver pero no participar, y se apoya en publicidad y un nuevo servicio de suscripción para generar ingresos. Twitch, el sitio de streaming de videojuegos por el que Amazon.com Inc. pagó el año pasado unos US$1,000 millones, permite a los espectadores chatear con los jugadores a los que están observando y genera ingresos de avisos y suscripciones.

YY.com y otros sitios chinos sacan jugo a los fanáticos, y sus billeteras, para obtener dinero de los más de 640 millones de internautas chinos y su creciente apetito por entretenimiento. Las empresas también se ven ayudadas por las numerosas opciones de pagos en línea disponibles en China.

Los bienes virtuales han existido desde hace años, iniciados por empresas de juegos en línea de Occidente. Los sitios de videos interactivos de China, sin embargo, han creado una economía real a partir de los regalos virtuales.

Un sitio de streaming de videos llamado 9158.com permite a artistas interactuar con muchos espectadores. Ambos pueden hablar en línea e incluso cantar juntos en el sitio, operado por Tian Ge Interactive Holdings Ltd., con sede en Hangzhou.

Además de hacer regalos a los artistas, los usuarios de 9158.com pueden comprar símbolos de estatus virtuales para ellos mismos, como aviones privados o autos de lujo que pueden costar cientos de dólares. Por ejemplo, cuando los dueños de autos virtuales ingresan para ver una presentación, su llegada —y el modelo de auto que están "conduciendo"— es anunciada por una alerta que ven otros espectadores, y hasta pueden "estacionar" en un área destinada.

La mayoría de los regalos virtuales no son caros por separado: un anillo de diamantes virtual en YY.com, por ejemplo, cuesta US$3. Los espectadores, sin embargo, envían a los artistas más de un regalo virtual para generar efectos visuales especiales —como una cadena de regalos en flujo en la parte central de la pantalla— que podría atraer la atención de los artistas.

La cantidad de regalos también tiene un significado específico en mandarín. Por ejemplo, la pronunciación de "30" es parecida a "te extraño", y "188" es similar a "quiero un abrazo". El número "1314" suena como "por siempre" y "520" se parece a "te amo".

YY.com ofrece transmisiones de videojuegos en vivo, citas en línea y educación, pero su principal negocio son los shows, como los de Mr. Earth y Ms. Cloud, en los cuales un presentador con una cámara web canta versiones de karaoke de canciones favoritas chinas y chatea con los espectadores entre las canciones.

Los fanáticos pueden comprar diferentes niveles de estatus de VIP, desde "rey", por US$4.730 al mes, a "señor", por US$3. Los espectadores VIP reciben beneficios como mejores ubicaciones para sus mensajes, autos virtuales para "estacionar" en los shows y moneda virtual para gastar en regalos. Los autos virtuales que vienen con una membresía VIP varían según el nivel comprado. Los miembros de alto nivel reciben un Audi, por ejemplo, mientras que los de abajo obtienen un Toyota.

Mr. Earth y Ms. Cloud, cuyos nombres reales con Ma Chenxi y He Weina, generan tantos ingresos de los regalos que sus fanáticos les envían durante sus programas diarios de una hora que renunciaron a sus trabajos como vendedor y administradora de empresas en 2013.

"Ustedes dos cantan tan bien. ¡Me gustan mucho Mr. Earth y Ms. Cloud!", escribió un seguidor hace poco, junto con la palabra "amor" escrita en 235 corazones rojos. Cada corazón cuesta 0,9 yuanes (unos 14 centavos de dólar). El fanático también envió 66 emoticons de aplausos, en alrededor de 1 centavo cada uno.

En la parte superior derecha de la pantalla, un contador mostraba la gente que más gastaba. Un espectador, con el nombre de usuario Anger, pagó cerca de US$31 para enviar cientos de besos a Mr. Earth y Ms. Cloud. La pareja está entre los artistas más populares de YY.com y había atraído una audiencia de más de 18,000 usuarios en los primeros 15 minutos.

Apostando en la creciente influencia de los artistas en línea, YY ha establecido un equipo de gestión de talento para ayudar a algunos a lanzar canciones.

La empresa también ha formado un grupo de música llamado 1931 seleccionando a 18 adolescentes chinas de unos 400,000 postulantes por medio de una votación pública en su plataforma en línea.

En preparación para la creciente competencia, la compañía está intensificando sus esfuerzos para mantener a artistas populares como Mr. Earth y Ms. Cloud. Por ejemplo, ha ayudado al dúo a lanzar una canción que operadores celulares venden como un tono de llamada, con ingresos compartidos por todas las partes.

De todas formas, con tantos actos en el sitio, y cada vez más, los artistas saben que su popularidad tal vez se acabe.

"No sé por cuánto tiempo puedo cantar en YY.com", reconoce Ms. Cloud. "Mis fanáticos pueden tener un cambio de parecer y seguir a otros cantantes".



JMRS