Migración
Discriminación hacia migrantes, fenómeno que prevalece en frontera mexicana
Manuel Rosales Padilla
Tijuana. (Notimex).- Al tener el fenómeno migratorio un carácter bidimensional, por concernir a autoridades de los tres niveles de gobierno y sociedad atender su problemática, los organismos civiles representan una alternativa para paliar la discriminación de que aún son objeto dichos grupos.
En entrevista con Notimex, el profesor investigador de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef), José María Ramos, destacó la importancia que este tipo de organizaciones continúen involucrándose en la atención a los grupos vulnerables que arriban a las zonas fronterizas.
Asimismo el académico del Departamento de Estudios de Administración Pública consideró que, en coordinación con las autoridades, es necesario un mayor apoyo sobre todo en el tema concerniente al respeto a los derechos humanos.
En este contexto, Ramos lamentó que la situación de discriminación tanto hacia migrantes nacionales o provenientes de Centroamérica aún se esté dando, sobre todo por algunos elementos de cuerpos policiales.
Refirió que el fenómeno se acentúa sobre todo hacia los migrantes centroamericanos, quienes desconocedores de la región o en algunos casos faltos de identificación, son presa fácil del abuso de algunos malos elementos.
“Esta sigue siendo una situación lamentable; estamos hablando de personas que por el hecho de venir de comunidades marginadas o del extranjero sin documentos y con la intención de cruzar de manera ilegal hacia Estados Unidos, son víctimas de la extorsión”, dijo.
Extorsiones, vejaciones, robos y hasta secuestros son algunos de los problemas que pueden enfrentar quienes se arriesgan a llegar hasta las zonas fronterizas con la intención de buscar una mejor calidad de vida en el país vecino.
Y aunque consideró que se han dado algunos avances en cuanto al trato más humano hacia los migrantes, aún se presentan algunos casos, en los cuales es necesario que tanto las instancias de gobierno involucradas y sociedad, enfoquen la atención.
“No siempre se pueden atender como se quiera, en ocasiones la falta de personal imposibilita o hace más difícil que se puedan controlar o reducir las acciones negativas en contra de los migrantes”, expuso.
Abundó: “Si a la acción negativa por parte de algunos miembros de las corporaciones policiales, le agregamos también la de los grupos delincuenciales, el trato o el destino de los migrantes además de incierto, es violento, agresivo y discriminatorio”.
Son situaciones, dijo, que no siempre se pueden atender debido a que estas acciones violentas sobrepasan el control de las autoridades, o bien las capacidades o número de miembros de grupos u organismos gubernamentales involucrados, son insuficientes.
El investigador reconoció que la labor de organismos civiles como casas para migrantes atendidos por personal de manera altruista, siguen jugando un papel importante en el apoyo, asesoría y orientación a estas personas.
“Desde esta perspectiva, insistimos en que se deben de reforzar las capacidades de los tres niveles de gobierno, no sólo la instancia federal, así como una mayor colaboración entre las instancias para reducir esta problemática discriminatoria”, opinó.
El profesor investigador comentó que desafortunadamente el aspecto físico de los migrantes continúa siendo un estereotipo vinculado al factor delincuente con quienes son asociados, “eso ha influido mucho para que los migrantes continúen siendo víctimas de la discriminación”.
KC
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