Internacional - Política

Donald Trump y Hillary Clinton pelean con uñas y dientes por Ohio y Florida

2016-11-08

A las 21.15 EDT (0215 GMT del miércoles), Trump tenía 125 votos del Colegio Electoral...

Por Amanda Becker y John Whitesides

NUEVA YORK (Reuters) - El candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, mantenía el martes una leve ventaja sobre su rival demócrata Hillary Clinton en estados cruciales que podrían decidir quién llega a la Casa Blanca.

Con la votación concluida en más de la mitad de los 50 estados del país, la carrera era demasiado cerrada para declarar vencedor en Ohio, Florida, Carolina del Norte, Pensilvania, Nuevo Hampshire y Virginia, estados que podrían inclinar la balanza para cualquiera de los dos.

Ambos lograron victorias tempranas en estados donde se esperaba que ganaran. Trump capturó los históricamente conservadores en el sur y en la zona central, mientras que Clinton se llevó varios estados en la Costa Este e Illinois en el centro.

Pero la leve ventaja de Trump en Florida, Virginia y Ohio le daba una brecha temprana en la lucha por los 270 votos del Colegio Electoral necesarios para ganar.

Clinton tenía más posibilidades de alcanzar los 270, mientras que Trump necesitaba arrasar en alrededor de seis estados muy disputados para ganar. Sin embargo, una victoria del republicano en Florida, Ohio y Virginia presionaría mucho a su rival demócrata para ganar cada uno de los otros estados.

Con 91 por ciento de los votos contados en Florida, Trump le llevaba 140,000 sufragios de ventaja a Clinton de un total de 8,6 millones.

A las 21.15 EDT (0215 GMT del miércoles), Trump tenía 125 votos del Colegio Electoral frente a los 104 de Clinton. Las cadenas de televisión proyectaban al vencedor de 24 de los 50 estados y el Distrito de Columbia.

El último estudio de opinión de Reuters/Ipsos antes de la elección dio una ventaja a Clinton sobre Trump, con 44 y 39 por ciento de las preferencias, respectivamente. En tanto, el sondeo Estados de la Nación de Reuters/Ipsos dio a Clinton una probabilidad de un 90 por ciento de ganar.

El martes también estaba en juego el control del Congreso. Cadenas de televisión proyectaron que los republicanos retendrían el control de la Cámara de Representantes, en la que se eligen los 435 escaños.

En el Senado, donde los republicanos estaban defendiendo una leve mayoría de cuatro asientos, los demócratas registraron su primer logro en Illinois, donde el senador republicano Mark Kirk perdió su reelección. Pero los republicanos Rob Portman en Ohio y Marco Rubio en Florida ganaron un nuevo período en el Senado.

En una batalla centrada en gran parte en el carácter de los candidatos, Clinton, ex secretaria de Estado de 69 años, y ​​Trump, un magnate inmobiliario neoyorquino de 70, se acusaron de no ser aptos para liderar Estados Unidos frente a retos como la ardua recuperación económica, los militantes islamistas y el ascenso de China.

Al igual que durante la campaña, Trump se refirió el martes a la posibilidad de no aceptar el resultado electoral, asegurando que vio reportes de irregularidades en la votación. No aportó muchos detalles y Reuters no pudo verificar de inmediato la existencia de tales problemas.

"Veremos cómo se dan las cosas hoy. Esperemos que todo salga bien y no nos tendremos que preocupar de eso y que ganemos", sostuvo Trump en una entrevista telefónica con Fox News. "Quiero ver que todo sea honesto".

Trump también demandó al registro de votantes del condado de Clark, en Nevada, por un local de votación en Las Vegas que recibió permiso la semana pasada para seguir abierto y admitir a la gente que hacía fila para emitir su sufragio, muchos de ellos hispanos. El pedido fue denegado por una jueza.

Clinton, quien busca convertirse en la primera presidenta de Estados Unidos, votó en una escuela primaria próxima a su casa en Chappaqua, en Nueva York, temprano en la mañana.

"LÍDER FUERTE"

Los votantes parecían preocupados por la dirección que tome la nación y dijeron que quieren "un líder fuerte que pueda recuperar el país de manos de los ricos y los poderosos", de acuerdo a una encuesta de Reuters/Ipsos.

El sondeo a más de 10,000 personas que fueron a votar mostró que una mayoría está preocupada por la capacidad de los candidatos para sacar al país adelante. Muy pocos expresaron confianza en que los partidos políticos puedan mejorar su situación.

Una presidencia de Clinton aportaría continuidad a los ocho años de Barack Obama en la Casa Blanca, aunque si los republicanos retienen el control de al menos una Cámara en el Congreso, podrían venir más años de estancamiento político.

Un triunfo de Trump podría agitar algunos de los cimientos fundacionales de la política exterior estadounidense, como la alianza de la OTAN y el libre comercio, y revertir ciertos logros de Obama a nivel local, como su ley de salud de 2010.



JMRS