Internacional - Política

Trump suaviza su tono y hace un llamado para acabar con "las peleas triviales"

2017-03-01

Apenas horas antes de su discurso, Trump sugirió que rompería con la mano dura...

Julie Hirschfeld Davis, Michael D. Shear y Peter Baker

WASHINGTON — En su primer discurso ante el congreso, el presidente Trump dijo que estaba dispuesto a acercarse a ambos partidos y dejar las “peleas triviales” atrás para trabajar en temas como una reforma tributaria, el sistema de salud y la reconstrucción de la infraestructura y las fuerzas militares del país.

Pero también despertó nuevos cuestionamientos sobre sus prioridades políticas y cómo pretende cumplir con estas, especialmente en materia migratoria.

Apenas horas antes de su discurso, Trump sugirió que rompería con la mano dura migratoria que ha tenido hasta el momento al declarar que podría buscar una manera para que millones de migrantes indocumentados que no han cometido delitos graves consigan estatus legal.

“El momento es apropiado para una ley migratoria con tal de que haya compromiso por ambos lados”, dijo Trump a los reporteros en la reunión a puerta cerrada en la Casa Blanca.

Incluso sugirió que consideraría la posibilidad de que los llamados dreamers, jóvenes que fueron llevados a Estados Unidos de manera ilegal cuando eran niños, puedan obtener la ciudadanía.

Trump y sus partidarios habían calificado ese enfoque como una “amnistía” durante la campaña, por lo que sus declaraciones en la Casa Blanca serían un rompimiento con la postura que ha adoptado su gobierno hacia los migrantes. En sus primeras semanas en el cargo, emitió una orden ejecutiva que prevé la deportación de cualquier persona indocumentada que haya cometido cualquier crimen o que se sospeche podría haber cometido algún delito. Prácticamente todos los 11 millones de indocumentados en Estados Unidos quedan bajo esa descripción.

Pero en su discurso ante el Congreso Trump solo hizo una mención pasajera al tema migratorio, sin mencionar la posible legalización del estatus de migrantes indocumentados.

“Una reforma migratoria real y positiva es posible”, dijo. “Si nos guiamos por el bienestar de los ciudadanos estadounidenses, entonces creo que los republicanos y los demócratas pueden trabajar juntos para conseguir un resultado que ha eludido a nuestro país durante décadas”.

En sus pronunciamientos, pidió un nuevo sistema “basado en méritos” que solo permita el ingreso de quienes se pueden mantener económicamente. Sin embargo, también retomó declaraciones de su campaña de línea dura contra la migración.

“Mientras hablamos, estamos removiendo a pandilleros, narcotraficantes y criminales que amenazan a nuestras comunidades y acechan a nuestros ciudadanos”, dijo Trump. “Los malos se están yendo mientras hablamos y tal como prometí que sucedería”.

Trump también se refirió al muro que ha prometido construir en la frontera con México, al destacar que Estados Unidos pronto tendría una “gran, gran muralla”, la cual sería construida “antes de lo previsto”. Sobre el muro añadió que “cuando esté terminado, será un arma muy efectiva contra las drogas y el crimen”.

Los republicanos del congreso interrumpieron varias veces el discurso con aplausos, mientras los demócratas se mantuvieron en su mayoría inexpresivos. Trump señaló que quiere dejar atrás las divisiones.

“El tiempo para las ideas pequeñas se terminó, el tiempo para las peleas triviales ha quedado atrás”, dijo. “De ahora en adelante, Estados Unidos será empoderado por nuestras aspiraciones, no agobiado por nuestros miedos”.

Trump no mencionó varias situaciones en el extranjero, como la guerra en Siria, el presunto desarrollo de armas nucleares en Corea del Norte o Rusia.

El presidente todavía no propone ninguna legislación, pues se ha basado en su mayoría en órdenes ejecutivas. A estas alturas de su presidencia, Obama ya tenía una relación de trabajo con el congreso y había firmado una ley de recortes tributarios y al gasto para estabilizar la economía tras la gran recesión de 2008.



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