Derechos Humanos

Alabama y Lousiana, peores estados para madres trabajadoras en Estados Unidos

2017-05-09

Un estudio del sitio de finanzas WalletHub, que incluye como tercer aspecto el equilibrio entre el...

 

Washington, 9 may (PL) Los estados de Alabama, Lousiana y Nevada aparecen hoy como los peores para las madres trabajadoras estadounidenses, al tener en cuenta indicadores como cuidado infantil y oportunidades profesionales.

Un estudio del sitio de finanzas WalletHub, que incluye como tercer aspecto el equilibrio entre el trabajo y la vida, basó sus datos en la calidad y costos del cuidado de los niños, pediatras per cápita, brecha de ingresos, y tiempo promedio de duración de la jornada laboral de las mujeres, entre otros temas.

A partir de esa investigación, el portal elaboró un ranking en el que los estados mejor ubicados para las madres trabajadoras resultan Vermont, Minnesota y Nueva Jersey.

En el caso de Vermont, ocupó la tercera posición en el área del cuidado infantil, la séptima en oportunidades laborales y la quinta en el balance entre trabajo y vida.

Por su parte, el Distrito de Columbia, que no tiene estatus de estado, pero fue incluido en la investigación, aparece en el puesto 15.

Ello se debe a que si bien la capital del país está ubicada en el segundo lugar en cuanto a posibilidades profesionales, desciende hasta el 13 en el equilibro trabajo-vida, y hasta el 36 en lo concerniente al cuidado de los menores.

Alabama, el peor posicionado, ocupa el último lugar en una de esas categorías, y el 44 en las otras dos; mientras Luisiana tiene dos veces la ubicación 50 y otra la 24; y Nevada dos puestos 47 y solo una vez el 28.

Poco antes de que se celebre el próximo domingo el Día de las Madres, el estudio recordó que las féminas representan casi la mitad de la mano de obra de los Estados Unidos, y que más del 70 por ciento de las mujeres con hijos menores de 18 años laboran en la actualidad.

Sin embargo, ellas ganaron sólo un 83 por ciento de lo que los hombres hicieron en 2015 y tienen una movilidad mucho menos ascendente, como lo demuestra el hecho de que sólo el 5,8 por ciento de los ejecutivos de principales compañías sean mujeres.

 



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