Animados por el triunfo de Rohaní, los iraníes buscan más reformas 

Thomas Erdbrink, The New York Times

TEHERÁN — Esta semana una multitud de iraníes salió a las calles, pese a que lo prohibían las leyes islámicas, para celebrar que el presidente Hasán Rohaní fue reelecto por un gran margen de votación.

Motivados por los resultados de esta elección, muchos ciudadanos se reunieron en Teherán con el fin de plantear sus exigencias para el segundo periodo de Rohaní: la liberación de miembros de la oposición, mayor libertad de pensamiento y menos restricciones en la vida cotidiana.

Además, los partidarios de Rohaní esperan que esta victoria impulse los esfuerzos de participación con Occidente, así como la búsqueda de una mayor inversión extranjera en la deteriorada economía iraní. Con el 57 por ciento de los votos, este triunfo se presentó durante el mismo fin de semana en el que el presidente Donald Trump se reunía con el líder saudita y demás dirigentes del mundo árabe para tratar, en cierta medida, el tema de una coalición que enfrente a Irán.

Quienes votaron por Rohaní sintieron un gran alivio por la derrota de su contendiente, el clérigo radical Ebrahim Raisi, quien criticó el acuerdo nuclear con Estados Unidos y las demás potencias occidentales. “Chao-chao, Raisi”, coreaba la multitud.

El resultado de la elección fue visto como una prueba de que la sociedad iraní se ha transformado de manera radical durante las últimas décadas. Bajo la influencia de la televisión satelital, los viajes internacionales, internet, la migración a las grandes ciudades y el acceso a la educación superior, en la actualidad gran parte de la sociedad iraní se identifica con los valores de la clase media.

Esto se contrapone con la ideología antioccidental imperante, así como con la estricta interpretación del islam que representaba Raisi.

La pregunta central es si Rohaní usará este segundo periodo para centrarse en la economía o también buscará impulsar las reformas sociales que piden sus partidarios.

Quienes votaron por el cambio no tuvieron mucho que celebrar. Según los informes del domingo en los medios iraníes, los reformistas y moderados arrasaron en las elecciones del cabildo de la ciudad en Teherán, ganaron los 21 cargos disponibles desplazando a todos los contendientes de posturas más rígidas.

Por su parte, los analistas opinaron que eso probablemente signifique que retirarán de su cargo al alcalde, Mohammad Bagher Ghalibaf, quien compitió contra Rohaní en las elecciones presidenciales.

Igualmente, los reformistas arrasaron con los asientos del cabildo en Mashhad, hogar de Raisi; en Karaj, una ciudad satélite de Teherán; así como en Yazd y Zehedán.

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