Ecología y Contaminación
Instan a naciones árabes a innovar para enfrentar escasez de agua
Roma, 4 jul (PL) El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), José Graziano da Silva, instó hoy aquí a los países árabes a innovar para enfrentar la escasez de agua.
Durante la sesión de la cuadragésima conferencia bienal de la FAO, el organismo de la ONU realizó una reunión conjunta con la Liga Árabe, en la cual se coincidió en la seria amenaza que representa para la región del Cercano Oriente y África del Norte la falta de agua, como consecuencia del cambio climático.
En el encuentro se dijo que la disponibilidad de agua renovable per cápita en esa región es de unos 600 metros cúbicos por persona al año, lo cual significa solo el 10 por ciento de la media mundial, y se trata de un volumen que cae hasta solamente 100 metros cúbicos en algunos países.
Da Silva ponderó soluciones ante el desafío como las áreas de desalinización, la recolección del líquido, el riego por goteo y el tratamiento de las aguas residuales.
Llamó la atención sobre la necesidad de promover una agricultura que utilice menos agua y lo haga además de manera más eficiente, al tiempo que alertó que el cambio climático junto al crecimiento demográfico ejercen una presión cada vez mayor sobre la disponibilidad de agua.
Indicó también que los agricultores y hogares rurales deberían estar en el centro de las estrategias para hacer frente a la escasez de agua, y preciso que ello es fundamental 'para la seguridad alimentaria y una mejor nutrición'.
La agricultura representa más del 80 por ciento del total del consumo de agua dulce en esa región, por lo que las prácticas de gestión del agua de uso agrícola sostenible y eficiente son fundamentales para alcanzar el objetivo de desarrollo sostenible del Hambre Cero.
El secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abul-Gheith, coincidió, por su parte, en que el futuro del Cercano Oriente está ligado a la escasez de agua, y destacó la brecha existente entre la oferta y la demanda no solo del preciado líquido, sino también de alimentos, lo cual genera graves consecuencias políticas, económicas y de seguridad, aseveró.
Apeló en tal sentido a una mayor colaboración con los países que albergan los ríos de la región y llamó la atención sobre que los niveles del Éufrates y el Nilo están en constante disminución.
yoselin
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