Contra reloj, pero no se detendrán los rescates 

Por Orlando Oramas Leon

México, 22 sep (PL) Las labores de rescate prosiguen en México hoy contra el tiempo y no se detendrán, afirmó el coordinador de Protección Civil, Luis Felipe Puente.

El funcionario aseguró que efectivos del Ejército, la Marina, Policía Federal y Protección Civil, junto a miles de rescatistas, siguen trabajando para apoyar a la población afectada en los estados de Puebla, Morelos y particularmente la Ciudad de México, donde las tareas de rescate son más complejas.

Puente negó rumores sobre que serían demolidos edificios colapsados donde se presume persisten personas atrapadas.

Dijo que todos los puntos que sufrieron afectaciones, sin excepción fueron o están atendidos. Las distintas autoridades, de la mano de la ciudadanía, están ahí donde se requiere su presencia, subrayó.

No se ha dejado ni se dejará de buscar y tratar de rescatar a los sobrevivientes. Y somos enfáticos, en ello, pues han propagado rumores e información falsa, acotó.

Explicó que en algunos de los casos ha sido necesario avanzar con mayor precaución y con controles más estrictos por los riesgos que presentan las estructuras.

Si bien en dichos lugares ha sido necesario restringir la presencia de la población, en todos ellos hay rescatistas y voluntarios civiles que están participando.

Así ocurre en el colegio Enrique Rebsamen donde, aunque ya se descartó la presencia bajo sus escombros de escolares, continúan las labores en búsqueda de una persona, presumiblemente una empleada administrativa, de cuya presencia hay indicios recabados por equipos de punta.

Puente añadió que el uso de maquinaria se limita a la remoción de escombros solo cuando es indispensable, y cuando se tiene la certeza de que no hay personas porque fueron desalojados completamente.

Se trata de edificaciones que se pueden caer, con riesgos para los habitantes de la zona y de los propios equipos de auxilio.

El funcionario federal reconoció la participación ciudadana en el auxilio de las víctimas, tanto en la participación en operaciones de escombreo y rescate, como en la donación de alimentos, medicinas, herramientas y otros enseres.

Mientras pasan las horas son más difíciles las posibilidades de encontrar personas con vida bajo las montañas de hormigón fracturado, pero los mexicanos saben que, en casos como los de estos días, la esperanza es lo último que se pierde.

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