Internacional - Política

Merkel se abona al compromiso, sea ante el hostil Trump o su rival interno

2018-07-20

"El tono fue a menudo muy rudo. Y yo doy gran relevancia al lenguaje", admitió la...

Gemma Casadevall

 

Berlín, 20 jul (EFE).- La canciller alemana, Angela Merkel, se reafirmó hoy en la vía del compromiso, sea ante las hostilidades del presidente estadounidense, Donald Trump, o de sus aliados bávaros, que colocaron a su gran coalición de Gobierno al borde de la ruptura.

"El tono fue a menudo muy rudo. Y yo doy gran relevancia al lenguaje", admitió la líder alemana en su tradicional rueda de prensa previa a su receso estival, donde el tema dominante fue la confrontación mantenida durante semanas con su ministro de Interior y líder de la Unión Socialcristiana (CSU), Horst Seehofer.

Lo fundamental es que finalmente se "alcanzaron compromisos y sensatos" y que su ministro no se "extralimitó en sus competencia", añadió, ante la pregunta sobre por qué no cesó a Seehofer.

"No, no y no", negó hasta tres veces la canciller, a la cuestión de si no pensó en dimitir por sentir cuestionada su autoridad por un ministro que amenazó con reimplantar por su cuenta controles fronterizos para impedir la entrada de refugiados previamente registrados en otros países de la UE.

Se evitaron "respuestas unilaterales" a un desafío común de los países de la UE como es la política migratoria, insistió Merkel, quien abrió su comparecencia -de 90 minutos- recordando la trabajosa negociación que precedió a la formación de su gran coalición.

"Fue un proceso relativamente largo", explicó Merkel, sobre los seis meses que transcurrieron entre las elecciones de septiembre de 2017 y del pacto de Gobierno entre su bloque conservador y los socialdemócratas, en marzo.

Las últimas semanas han estado marcadas por las tensiones con el líder de la CSU, partido hermanado a la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel, obstinado en dar un giro derechista a la política migratoria.

Por Baviera ingresó la mayoría de los 1,3 millones de refugiados llegados a Alemania desde 2015 y, desde entonces, la CSU ha presionado sobre Merkel para cerrarse a esos contingentes.

Seehofer llegó a ofrecer su dimisión, retirada que no se materializó tras acceder la canciller a algunas de sus exigencias y alcanzar soluciones bilaterales con algunos socios de la UE -entre ellos, España y Grecia-.

"No tenemos aún una política migratoria comunitaria. Pero estamos en la dirección correcta", insistió la canciller, quien reiteró que su objetivo es lograr una "inmigración legal y ordenada" a Alemania, país donde, recordó, hay déficit de mano de obra cualificada.

Las hostilidades de Seehofer fueron el tema dominante de la comparecencia, a escala interna alemana, mientras que a escala internacional la canciller encaró múltiples preguntas sobre el rumbo de confrontación -incluso personal- de Trump.

Las relaciones transatlánticas "están bajo fuerte presión", admitió, para insistir luego en su determinación a "no abandonar el multilateralismo".

EU sigue siendo un "aliado fundamental", enfatizó, pese a reconocer que la amenaza de aranceles por parte de EU a la automoción europea es un "peligro para la prosperidad de muchos", ante los que Europa deberá aprobar "contramedidas".

Merkel no entró en valoraciones sobre las descalificaciones personales que le ha dirigido Trump.

Valoró, por el contrario, positivamente que a la cumbre celebrada en Helsinki entre Trump y el líder ruso, Vladímir Putin, haya seguido una invitación para otro encuentro en Washington -"que ambos presidentes se reúnan para hablar es un signo de normalidad", dijo.

El diálogo es la vía "correcta" y "sensata", insistió Merkel, defensora de que "hablar es bueno para todos".

La única excepción a esa disposición al diálogo entre aliados no siempre armoniosos son, para la canciller, la pausa estival que, de acuerdo a su costumbre, iniciará la próxima semana tras su tradicional visita al festival de ópera de Bayreuth, en Baviera.

"Vacaciones son vacaciones", respondió, a una pregunta sobre a quién preferiría como acompañante vacacional, a Trump, Seehofer o Putin, a lo que respondió que tal cuestión "no se plantea para mi".

El destino vacacional de la canciller no suelen hacerse público, aunque sí aparece en algún momento alguna foto de Merkel y su esposo, el catedrático Joachim Sauer, por las montañas del Tirol, aunque según la prensa popular parece que este años el matrimonio tiene otros planes.



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