Nacional - Política
López Obrador arremete contra sus antecesores
Por Marcos Romero
(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 12 FEB - El presidente Andrés López Obrador, capaz de librar múltiples batallas al mismo tiempo, ahora abrió un nuevo frente y se puso los guantes para atacar a quienes estuvieron en puestos de gobierno antes de su llegada y saltaron, de pronto, al mundo empresario.
El mandatario acusó en términos muy severos por brincar de sus cargos hacia dirección de empresas multinacionales.
Al anunciar una Ley de Austeridad que prohibirá a ex funcionarios ocupar cargos en empresas privadas vinculadas con el gobierno por lo menos en los siguientes 10 años después de dejar su actividad, el mandatario despotricó contra estos funcionarios por incurrir en "conflicto de interés".
López Obrador lanzó su filípica en forma directa, con nombres y apellidos, mencionando en particular al ex presidente Ernesto Zedillo (1994-2000) y Felipe Calderón (2006-2012).
Zedillo fue contratado dos meses después de dejar la presidencia por el gigante ferroviario estadounidense Union Pacífic, que se asoció con la firma minera Grupo México para crear una compañía local llama Ferromex.
Calderón por su parte se integró después de dejar la presidencia como miembro del consejo de administración de Avangrid, filial del coloso energético español Iberdrola.
Ejemplos como estos se multiplican para el caso de miembros de los gabinetes de distintos ex presidentes de México en las últimas décadas.
"Es una verguenza", señaló el mandatario al referirse a funcionarios públicos que "terminan su desempeño en un cargo" y se van a "trabajar a las empresas relacionadas con ellos", en particular en el sector energético.
Aunque admitió que esto "no es ilegal" sí puso énfasis en que es al menos "inmoral" por lo cual pidió a legisladores aprobar una legislación que ponga fin a esta práctica.
Por ahora, sólo uno de los antecesores aludidos de López Obrador, que asumió su encargo el pasado 1 de diciembre, se ha mostrado dispuesto a litigar públicamente con el jefe de Estado.
Se trata de Felipe Calderón, que encabeza un nuevo partido de centro-derecha que ha solicitado su registro legal.
"Sólo quien ignora la complejidad del sector energético puede asombrarse de que verdaderos expertos en el tema trabajen honestamente" en él, respondió el ex mandatario.
Calderón se manifestó a favor de que se investiguen contratos abusivos, pero argumentó que si los ex presidentes no aceptan un empleo en una empresa privada "de qué van a vivir".
La semana pasada, López Obrador tachó de "corrupto" a Calderón, que encabeza la nueva fuerza política llamada "México Libre", junto con su esposa Margarita Zavala, ex candidata presidencial.
A este señalamiento, el ex jefe de Estado respondió retándolo a debatir, pero el presidente lo rechazó y volvió a la carga acusándolo de "inmoral y falto de ética".
"Que no se moleste, que no se disculpe. Les ofrezco disculpas, pero se les pasó la mano. No es un asunto legal, debe ser un asunto legal. Un presidente tiene toda la información estratégica del país, por su cargo establece relaciones. Si no es ilegal, es inmoral", indicó López Obrador, quien lleva adelante una verdadera cruzada contra la corrupción.
"Soy presidente y tengo que cuidar la investidura, pero no creo que tenga que callar como momia. No se vio bien, no es ético", señaló en referencia a la práctica de saltar de un alto cargo público a otro privado.
Analistas políticos estiman que culpar a funcionarios del pasado es un recurso habitual de un presidente para justificar sus errores y aumentar su popularidad.
"El presidente sale todos los días a la palestra" para "disparar con una escopeta para todos lados. Siempre pega en el centro, porque sus objetivos cotidianos le responden de manera convencional y no contrarrestan los ataques", señaló el columnista político Raymundo Riva Palacio.
"La indignación nacional contra la corrupción y los privilegios (...) es la fortaleza que va acumulando cada día con esos mensajes, y le permite pelearse todos los días con agentes económicos, actores políticos o medios y sociedad civil, sin mella alguna", expuso.
regina
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