Ciencia y Tecnología

Con la levitación magnética, Thyssenkrupp reimagina el ascensor

2016-07-25

Imagínese un ascensor que se mueve sin cables y que puede viajar de forma horizontal o...

CHRISTOPHER ALESSI, The Wall Street Journal

Imagínese un ascensor que se mueve sin cables y que puede viajar de forma horizontal o vertical, compartiendo un mismo conducto con otros ascensores.

Esa es la visión que el conglomerado industrial alemán Thyssenkrupp AG quiere llevar a la práctica mediante la tecnología de levitación magnética, con la esperanza de revolucionar un negocio que ha ofrecido básicamente el mismo producto por más de un siglo.

Thyssenkrupp quiere adaptar para este fin la tecnología de levitación magnética utilizada por los trenes de alta velocidad. Si lo consigue, podría desplazar a sus competidores, incluyendo Otis, la división de United Technologies Corp., que es el mayor y más antiguo fabricante de ascensores del mundo.

Otis y otros dos competidores globales de Thyssenkrupp, la finlandesa Kone Corp. y la suiza Schindler Group, están dando pasos graduales para la innovaciٕón de estos transportadores de personas.

Kone ofrece unos cables de ascensor de fibra de carbono que tienen mayor fuerza de tensión que los cables de metal tradicionales, lo cual permite construir conductos más altos. Otis y Schindler, por su parte, se han concentrado en mejorar las computadoras que gestionan el funcionamiento de los ascensores, buscando reducir los tiempos de espera de los pasajeros y mejorar la eficiencia. Thyssenkrupp ofrece sistemas similares.

No obstante, sólo la histórica empresa de acero e ingeniería alemana está proponiendo eliminar por completo los cables del ascensor y reemplazarlos por una especie de tren de alta velocidad para edificios comerciales. Thyssenkrupp ya posee una maqueta operativa y su objetivo para este año es presentar un prototipo de tamaño real. Si todo sale bien, las ventas podrían comenzar tan pronto como el próximo año.

“Definitivamente va a tardar algunos años en llegar, pero es un comienzo”, dice Andreas Schierenbeck, presidente ejecutivo de la división de ascensores de Thyssenkrupp. El ejecutivo predice que esta tecnología, conocida como Multi, hará que los ascensores sean más rápidos y eficientes y transformará la forma en que se construyen los edificios.

Sus rivales son escépticos.

“Hasta ahora, estos tipos de conceptos no han sido comercialmente viables”, dice Henrik Ehrnrooth, presidente ejecutivo de Kone.

Silvio Napoli, ex presidente ejecutivo de Schindler y actual miembro de la junta directiva de la firma suiza, sostiene que el concepto del ascensor horizontal “no es tan nuevo para la industria”.

“Los competidores estaban trabajando en esto hace años, pero encontraron problemas”, incluyendo el alto consumo energético, explica.

En los años 90, Otis diseñó un sistema para que funcionara tanto en forma vertical como hacia los lados, pero su sistema de poleas y cables resultó ser demasiado complejo para instalar, cuenta Dario Trabucco, investigador del Consejo de Edificios Altos y Hábitat Urbano, una organización sin fines de lucro de estándares para la industria de la construcción.

Otis no quiso hacer comentarios para este artículo.

James Fortune, un experto de Fortune Shepler Saling Inc., una consultora de ascensores que trabaja con desarrolladores inmobiliarios y arquitectos, dice que los mayores desafíos de Thyssenkrupp serán “desarrollar un sistema que funcione, que tenga un costo competitivo” y convencer a los constructores de que deben asumir el riesgo de utilizar su sistema exclusivo y patentado.

Los actuales ascensores de alta velocidad suelen costar entre US$400,000 y US$600,000 cada uno, señala. Un portavoz de Thyssenkrupp dijo que las estimaciones de precios de Multi no están todavía disponibles pero que “los ahorros en reducción de la huella de edificios superaltos y megaaltos es enorme y compensa con facilidad la inversión”.

Sustituir un sistema de ascensor ya instalado por otro podría costar millones de dólares, y en algunas estructuras podría ser imposible, por lo que los desarrolladores evitan riesgos.

“Esto va a ser un mercado muy de nicho”, afirma Andre Kukhnin, analista de acciones deCredit Suisse, quien señala que los edificios tendrían que ser diseñados completamente en función del sistema de Thyssenkrupp. Agrega que una tecnología evolutiva como la cuerda de fibra de carbono de Kone podría tener un mayor impacto en la industria.

Ehrnrooth, de Kone, dice que sus cintas sintéticas, que ya están en uso, son mucho más ligeras que los cables de acero tradicionales, por lo que su sistema consume menos energía y es menos costoso de mantener. Kone sostiene que su “UltraRope” permitirá a los ascensores duplicar la actual altura máxima de los conductos por los que suben y bajan, que es de unos 500 metros.

Los conductos más largos reducen la necesidad de pisos de transferencia en las plantas superiores de un edificio, lo que aumenta la superficie que se puede alquilar, según los expertos.

Aun así, la tecnología Multi de Thyssenkrupp es la primera en 160 años que deja de lado los cables. En lugar de actuar como un yoyo, hace que cada ascensor se mueva de manera vertical u horizontal mediante campos magnéticos.



JMRS

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