Internacional - Población

Conflictos sociales, sindicales y de indígenas van en ascenso en Bolivia

2012-04-28

Los indígenas aymaras durante el cuarto día de bloque de la carretera que conecta La...

José Arturo Cárdenas

Huelgas de hambre de médicos y paramédicos, protestas callejeras de maestros, obreros y mineros estatales, incluso con choques con la Policía, y una marcha indígena en puertas configuran un mapa de conflictos en ascenso en Bolivia, situación que el gobierno pretende contener.
 
Un nuevo foco de conflicto se instalará desde el viernes, cuando un grupo de indígenas de la Amazonia inicien una caminata de 600 km desde Trinidad (noreste) hasta La Paz, en contra de la construcción de un tramo carretero que -denuncian- afectaría el ecosistema.
 
Además, el sector de salud pública está en su segunda semana de paro indefinido de labores y ayuno en rechazo a un decreto gubernamental que les amplía su jornada de trabajo de 6 a 8 horas.
 
La ciudad de La Paz se ha convertido este miércoles, por segundo día consecutivo, en epicentro de la conflictividad, con decenas de mineros estatales marchando por varias calles y colapsando el tránsito.
 
"Estaremos en el bloqueo de las mil calles hasta que el gobierno acepte nuestro pedido" de un salario mínimo mensual equivalente a una canasta familiar de 1.150 dólares, que el Ejecutivo afirma no poder cumplir, dijo a la AFP el minero Froilán Verduguez.
 
El salario mínimo actual es de alrededor de 150 dólares, y los sindicatos lo consideran insuficiente para sostener una vida digna.
 
Entretanto, otros grupos de mineros realizaron marchas alrededor de la plaza de Armas, sede de los poderes Ejecutivo y Legislativo, bajo fuerte resguardo policial, lo cual les ha impedido el acceso a esas sedes.
 
El estruendo de explosiones de guías de dinamita comenzó temprano hasta pasado el medio día, causando alarma entre los transeúntes.
 
En otras ciudades del país, como Santa Cruz (este), Sucre (sureste), Cochabamba (centro) y Tarija (sur), se registraron marchas de obreros y maestros, que reclaman un salario de 1.150 dólares, y de médicos que rechazan las 8 horas de trabajo.
 
Las gobernaciones oficialistas en Cochabamba y Sucre, una sede de cocaleros favorables al gobierno y las oficinas de la Cancillería sufrieron ataques de parte de estudiantes, que destrozaron vidrios y puertas.
 
A todo ello se añade una marcha de indígenas, a partir del viernes, desde la Amazonia a La Paz, en rechazo a la construcción de una carretera que el gobierno insiste en que atraviese la reserva ecológica TIPNIS, en el centro del país.
 
El cuadro de conflictos tiene causas y consecuencias, según analistas consultados por la AFP.
 
"El gobierno tiene demasiados déficit en manejo de conflictos que están reabriendo los viejos demonios de conflictividad con los cuales el país ha vivido en el último tiempo", afirmó el sociólogo independiente y ex vocal de la Corte Nacional Electoral, Jorge Lazarte.
 
El sociólogo advirtió además que la "ingobernabilidad social puede ser seguida de una ingobernabilidad política".
 
Para el profesor universitario de Ciencias Políticas Carlos Cordero, el clima de conflictividad puede traducirse "en una derrota electoral del presidente Morales y (su partido) el Movimiento Al Socialismo" en las elecciones generales de 2014.
 
Los conflictos se producen en momentos en que Morales, un indígena de tendencia izquierdista, tiene un 39% de apoyo ciudadano, según un reciente sondeo publicado por la encuestadora Ipsos, frente al 64% con el que revalidó su cargo por cinco años en diciembre de 2010.
 
En medio de ese cuadro, la unitaria Central Obrera Boliviana (COB), según su líder Juan Carlos Trujillo, reveló por su lado que los trabajadores analizan la necesidad de "construir, formar y hacer un instrumento" (político) para
 
enfrentar a Evo Morales en las elecciones presidenciales de 2014.
 
Mientras la escalada social parece estar en ascenso, el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, principal operador político del gobierno, afirmó que "se están desplegando escenarios de diálogo para solucionar las demandas" de los sectores sindicales e indígenas.
 
Los indígenas amazónicos de Bolivia están enfrentados entre sí a causa de la posible construcción de un tramo de carretera, impulsada por el presidente Evo Morales y que atravesaría una reserva natural rica en flora y fauna.



KC