Internacional - Población

La calma vuelve a las calles de Ferguson tras dos noches de disturbios raciales

2014-11-27

El caso del joven en Ferguson, una ciudad con mayoría de población negra y una...

Por Ellen Wulfhorst y Daniel Wallis y Edward McAllister

FERGUSON, EEUU (Reuters) - La calma volvía el miércoles a las calles del suburbio estadounidense de Ferguson, Misuri, tras dos noches de disturbios raciales desencadenados por la decisión de un jurado de no acusar a un policía blanco por la muerte a tiros de un joven negro desarmado.

En medio de la nieve, unos 20 manifestantes se mantenían afuera de la sede de la policía en el suburbio de St. Louis, en marcado contraste con los cientos de personas que ocuparon las calles el lunes en una noche de incendios, saqueos, tiroteos esporádicos y enfrentamientos con la policía que concluyó con más de 60 arrestos.

Otros 45 manifestantes fueron detenidos en incidentes más pequeños y aislados que estallaron durante la noche del martes.

La decisión del gran jurado del Condado de St. Louis de no acusar al oficial Darren Wilson por la muerte el 9 de agosto de Michael Brown, de 18 años de edad, desató una ola de manifestaciones en todo el país que culminó con más de 400 arrestos.

El caso del joven en Ferguson, una ciudad con mayoría de población negra y una estructura de poder dominada por los blancos, ha renovado el debate sobre las relaciones raciales en Estados Unidos.

Aún así, en momentos en que las temperaturas bajo cero golpeaban gran parte del país en la víspera del feriado del Día de Acción de Gracias, las manifestaciones en todo el país se redujeron el miércoles en tamaño e intensidad.

En ninguna parte las pasiones se desbordaron más que en el suburbio de Ferguson, donde unos 2.200 soldados de la Guardia Nacional fueron desplegados por el gobernador de Misuri, Jay Nixon, para respaldar a la policía local.

"El aumento de la presencia y la acción de la Guardia Nacional de Misuri ha sido de gran ayuda", dijo Nixon el miércoles tras enfrentar críticas por no desplegar demasiados efectivos en las horas posteriores al dictamen del gran jurado.

Una media decena de miembros del clero, con chalecos naranjas, se arremolinaba la noche del miércoles entre los manifestantes, la mayoría de los cuales estaban en silencio en la nieve, mientras los automovilistas que pasaban ocasionalmente hacían sonar sus bocinas en apoyo.

En Washington, el presidente Barack Obama ha intentado contener la ira. El mandatario demócrata mantuvo cautela en sus comentarios tras la situación ocurrida en agosto, pero tomó un mayor protagonismo en los últimos días, incluyendo comentarios en la Casa Blanca tras la decisión del gran jurado.

El lunes, Obama dijo que existía una gran desconfianza en la policía y las minorías raciales y que no sólo las comunidades de color están haciendo que los problemas aumenten.

El alcalde de Ferguson, James Knowles, es blanco, como la mayoría de los concejales. Un informe del fiscal general del estado en 2013 mostró que más de un 85 por ciento de los automovilistas detenidos en la ciudad son negros, y que la tasa de arresto entre los afroamericanos es del doble que la de entre los residentes blancos.

 



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