Migración

Prosiguen las oleadas de migrantes que llegan a Grecia

2015-08-15

Estas escenas propias de la trata de personas se producían después de que las...

Por MIKE CORDER

BODRUM, Turquía (AP) — Varios migrantes se enzarzaron en una trifulca por las plazas en una lancha hinchable y otros tuvieron que emplearon remos de plástico para achicar el agua y evitar que otra embarcación se hundiera en una playa turca, una sucesión de acontecimientos que hacía patente la desesperación de estos migrantes por alcanza la isla griega de Kos, y con ella la seguridad de Europa.

Estas escenas propias de la trata de personas, capturadas el sábado de madrugada por periodistas de Associated Press en una noche sin luna, se producían después de que las autoridades turcas informaran de que 2.791 migrantes habían sido interceptados en aguas del mar Egeo en los últimos 5 días, la mayoría procedentes de Siria.

En total, más de 33,000 personas han sido capturadas o rescatadas en el Egeo este año, según la oficina del gobernador de Izmir.

Kos se encuentra apenas a 4 kilómetros (2,5 millas) de Turquía en su punto más próximo, y las luces que parpadean en el horizonte son un atractivo irresistible para los que huyen de la guerra o la pobreza.

La tensión era alta el sábado de madrugada en la playa de Fernerburnu, cerca de la localidad turística turca de Bodrum. Dos migrantes intentaron trepar a una pequeña lancha, pero fueron rechazados con brusquedad por enojados pasajeros, uno de los cuales exclamó: "¡No han pagado!". Otro pasajero se mostró molesto porque los intrusos hubieran tocado el brazo de una mujer que se cubría el cabello con un pañuelo como hacen algunas musulmanas.

Los dos migrantes expulsados huyeron a la playa y desaparecieron entre los arbustos cuando llegó un vehículo de la policía militar turca, con la sirena encendida.

Antes, en la oscuridad y lejos de la costa, otro barco pareció interceptar a dos embarcaciones de traficantes con migrantes y los pasajeros fueron detenidos. No estaba claro en un primer momento si las autoridades griegas habían vuelto a interceptar grupos de migrantes en el mar.

Esa misma noche, otra lancha hinchable que zarpó de la playa pareció estar cerca de hundirse bajo el peso de su cargamento humano, que incluía al menos a uno de los hombres que se habían visto obligados a bajar del bote anterior. Tres mujeres saltaron y corrieron alejándose, gritando "¡No, no, no!", claramente aterradas por la perspectiva de hacer siquiera la breve travesía hasta Kos en la inestable embarcación.

Su pánico se extendió a otros pasajeros, y sólo cuatro hombres quedaron a bordo para sacar el agua de la lancha con remos de plástico. Después, con un diminuto motor pusieron rumbo hacia las luces de Kos. Cuando la lancha empezaba a ganar velocidad, tres hombres que habían saltado nadaron en las cálidas aguas para volver a subirse.

Cuando se les preguntó si tenían algo que decir antes de desvanecerse en la noche, uno de los hombres respondió "Que Dios nos ayude".

Los migrantes conocen los riesgos, dijo Issa Jaefer, un sirio que espera en Bodrum para cruzar a Kos.

"En Siria nos abandonaron para que muriéramos", dijo antes esta semana. "No importa si morimos en el mar agitado. Al final, Dios mediante, alcanzaremos la estabilidad y la seguridad en Europa".

El número de migrantes que intenta llegar a Europa por mar va camino de alcanzar un récord este año, según la Organización Internacional para las Migraciones, con sede en Ginebra.

La empobrecida Grecia ha registrado 134.988 llegadas desde Turquía este año, mientras que Italia registró 93.540 recién llegados desde julio, indicó la organización. Sumados a los migrantes llegados a España y Malta, 237,000 personas han hecho la travesía en lo que va de año, dijo la agencia, frente a los 219,000 de todo 2014.

También se estima que al menos 2,300 personas han muerto este año intentando el cruce.



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