Internacional - Seguridad y Justicia

Reino Unido entre el terror, las llamas y el Brexit

2017-06-23

Ese revés frustró los objetivos de la mandataria que convocó comicios...

Por Yanet Llanes Alemán 


La Habana (PL) El 19 de junio Reino Unido sufrió su cuarto ataque terrorista en menos de tres meses, una escalada de acciones sin precedentes en esa nación, con un saldo de casi 40 muertos.

Ante la creciente amenaza persiste el miedo entre los británicos, pese a que el Gobierno elevó el grado de alerta a nivel crítico, lo cual conllevó al reforzamiento de las medidas de seguridad.

Sin tiempo para recuperarse de una ola de atentados extremistas, la primera ministra Theresa May enfrentó además las consecuencias de un incendio que el 14 de junio destruyó un edificio residencial en la capital, con un saldo de al menos 80 muertos o desaparecidos y decenas de heridos.

Todo ello agudizó la difícil situación que afronta el gobernante Partido Conservador, liderado por May, el cual perdió la mayoría absoluta en la Cámara de los Comunes durante las elecciones generales del 8 de junio.

Ese revés frustró los objetivos de la mandataria que convocó comicios anticipados para incrementar los parlamentarios conservadores y fortalecer así su posición con vistas a la negociación de la salida británica de la Unión Europea (UE), opción conocida como Brexit.

En medio de la aguda situación política el peligro está en cualquier parte y la tensión entre los ciudadanos aumenta, refieren las fuerzas del orden.

El uso de vehículos y armas blancas, en vez de las tradicionales bombas, es cada vez más frecuente. La propia jefa de la Policía Metropolitana de Londres, Cressida Dick, aseguró que la amenaza del terrorismo es una nueva realidad que transformará a la sociedad y reconoció un nivel sin precedentes de acciones extremistas.

En el ataque más reciente, ocurrido a mediados de junio, un hombre identificado como Darren Osborne, de 47 años de edad, arrolló con una furgoneta a varios fieles a la salida de una mezquita en Finsbury Park, al norte de Londres.

Una persona murió en el incidente y alrededor de 10 resultaron heridas. Varios transeúntes retuvieron al sujeto antes de que la policía lo arrestara bajo acusaciones de terrorismo y homicidio.

Ante el temor de réplicas similares, las fuerzas del orden aumentaron el despliegue de agentes en las mezquitas británicas para proteger a los musulmanes.

Tras ese incidente May expresó que una vez más el ataque se dirigió contra inocentes, en esta ocasión las víctimas fueron británicos musulmanes, y reconoció que 'hubo demasiada tolerancia con el extremismo en este país, incluyendo la islamofobia'.

La acción 'es un recordatorio de que el terrorismo, el extremismo y el odio adoptan muchas formas y nuestra determinación a la hora de combatirlos debe ser la misma, sea quien sea el responsable', agregó la jefa de Gobierno.

El 3 de junio, en una acción reivindicada por el grupo extremista Estado Islámico, tres terroristas atropellaron con una furgoneta a decenas de peatones en el puente de Londres y acuchillaron a varias personas en el mercado de Borough, con un saldo de ocho muertos y unos 50 heridos

Ese hecho ocurrió a cinco días de los comicios parlamentarios, por lo que los principales candidatos a jefe de Gobierno centraron sus campañas electorales en la lucha antiterrorista.

May exigió a la policía revisar sus métodos de vigilancia de potenciales extremistas, mientras que Jeremy Corbyn, líder del opositor Partido Laborista, demandó la dimisión de la mandataria por supuestos errores de seguridad que, según indicó, facilitaron los recientes atentados.

Corbyn responsabilizó a May por reducir en casi 20 mil el número de policías, cuando fungía como ministra del Interior durante el anterior Gobierno, con lo cual debilitó la capacidad para enfrentar a los extremistas.

Otro ataque sacudió a Reino Unido el 22 de mayo, cuando un joven hizo explotar una bomba tras un concierto de la cantante estadounidense Ariana Grande en el estadio Manchester Arena, en el que más de 20 personas murieron y decenas resultaron heridas.

En marzo, otro sujeto embistió con un camión a varios paseantes en el puente de Westminster y luego apuñaló a un guardia en las inmediaciones del Parlamento británico. Hubo seis muertos, incluido el atacante.

Este país no sufría ataques de esas dimensiones desde 2005, cuando cuatro explosiones paralizaron el sistema de transporte público de Londres. En los sucesos murieron 56 personas, incluidos los cuatro terroristas sospechosos, y 700 resultaron heridas.

Según reveló un informe reciente de la Oficina Europea de Policía, unas 142 personas murieron en atentados terroristas en Europa en 2016, mientras que Reino Unido fue la nación que más ataques sufrió, con 76 acciones concretadas y frustradas.

Un reporte oficial del Gobierno británico muestra que la cantidad de arrestos por nexos con el terrorismo en el país aumentaron en un 18 por ciento desde marzo de 2016 al mismo mes del presente año.

En concreto, se reportaron 304 detenciones por los motivos previamente mencionados, aunque en varios casos las autoridades pertinentes liberaron a los individuos por falta de evidencia sólida.

Además, las fuerzas de seguridad participaron en unas 500 investigaciones sobre terrorismo, lo cual significa el seguimiento exhaustivo de unas tres mil personas con presunta participación en la planeación o ejecución de algún siniestro o la promoción de la radicalización, conforme con ese estudio.

Reino Unido comenzó oficialmente el 19 de junio las negociaciones del Brexit con la UE en medio de una situación muy diferente a la que existía a mediados de 2016, cuando los británicos aprobaron en referendo esa iniciativa.

El jefe de la delegación del bloque europeo, Michel Barnier, destacó al inicio del proceso para la separación, que cada una de las partes debe asumir sus responsabilidades, por sus implicaciones humanas y económicas.

'No hay que subestimar las consecuencias de esa separación' que también incide en la seguridad, alertó Barnier, con lo cual acentuó la incertidumbre y preocupación de los británicos afectados por una cadena de calamidades.



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