Nacional - Economía
PT mexicano califica de falacia a reforma energética gubernamental
Por Orlando Oramas Leon
México, 22 nov (PL) El aumento ''silencioso'' del 60 por ciento del gas doméstico en México demuestra la falacia de la reforma energética impuesta por el gobierno de Enrique Peña Nieto, afirmó hoy el Partido del Trabajo (PT).
El 'milagro' económico que planteó el gobierno federal con sus llamadas reformas estructurales y en particular con la reforma energética, resultó una ilusión, una falacia, ya que en realidad lo único que se ha visto son afectaciones y pérdidas en los energéticos, dijo un comunicado del PT.
Sin duda, es una práctica común de esta administración asumir compromisos que finalmente no cumple y, por el contrario, dañan aún más la frágil economía de las familias mexicanas, la prueba está en que su calidad de vida ha disminuido estrepitosamente, añadió.
El pronunciamiento del PT tiene que ver con la promesa del gobierno de que la reforma energética beneficiaría a las familias, tanto como a la economía en general.
Toda vez que el gas LP es un insumo vital para las actividades cotidianas de los hogares mexicanos y para industrias como las de la tortilla que se ven directamente afectados, el Partido del Trabajo hace un enérgico llamado a las autoridades federales para que cumplan sus promesas y no dejen que el costo de sus malas decisiones recaiga sobre los millones de mexicanos en situación vulnerable, subrayó el Partido del Trabajo.
En realidad el aumento del precio del gas LP no se anunció oficialmente y los consumidores se enteraron por la vía de los proveedores.
De ello dieron fe varios vendedores callejeros de tacos consultados por Prensa Latina, quienes en principio rehusaron comprar la bombona o tanque de gas a la espera de una comunicación oficial, que nunca llegó.
El PT agregó que el aumento en el precio del gas hace aun más insuficiente el incremento del salario mínimo en 10 por ciento, con vigencia desde el primer día de diciembre, decidido anunciado la víspera por el gobierno.
La reforma energética, que abre ese sector de la economía al capital privado, en particular al extranjero, resultó una de las banderas principales de la administración del presidente Enrique Peña Nieto.
Hasta ahora, la reforma, aprobada por el Congreso de la Unión, permitió acuerdos con petroleras foráneas para la exploración y explotación de campos de hidrocarburos, tanto en tierra como en el Golfo de México.
También para la construcción de ductos y de infraestructura para la distribución y embarque, que eran tareas de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Además implicó la liberalización de los precios de las gasolinas y el diésel y la privatización de las gasolineras.
La reforma incluye concesiones en la rama eléctrica. En este asunto los pagos de los usuarios domésticos, y otros de bajo consumo, llevan meses con tarifas inalterables, no así para los de alto consumo.
yoselin
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