Internacional - Política

Paz o guerra, el dilema de Santos

2018-02-28

Afirmó que "hacer la paz es difícil, pero hay que perseverar", en...

Por Oscar Escamilla

   
(ANSA) - BOGOTA, 28 FEB - El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, confesó hoy estar ante un "dilema": o mantiene los diálogos de paz con el ELN y salva vidas o los rompe y satisface el deseo de la opinión pública, enfurecida por los recientes ataques de ese grupo.
    
"Estoy en ese dilema, qué hago con el ELN: sigo insistiendo o como quiere la opinión publica, porque hoy la opinión pública está toda a favor de romper los diálogos", sostuvo el mandatario. "Cuántas vidas -se preguntó el Presidente- cuesta romper los diálogos en este momento o cuántas vidas nos vamos ahorrar si seguimos insistiendo, pero exigiendo un mínimo de coherencia.
    
Esos son los dilemas que tiene un gobernante cuando tiene sobre todo que construir la paz", apuntó.
    
La encrucijada del jefe de Estado surge un día después de que cinco militares murieran y diez más resultaran heridos en un atentado con explosivos atribuido por las autoridades al Ejército de Liberación Nacional (ELN), en zona rural del departamento de Norte de Santander, frontera con Venezuela.
    
El ataque a la caravana de militares ocurrió apenas horas después de que los rebeldes anunciaran un cese al fuego unilateral de cinco días, a propósito de la elecciones legislativas del próximo 11 de marzo, un "gesto" que abrió la posibilidad de reanudar los diálogos con ese grupo.
    
Bogotá suspendió las conversaciones de paz con el ELN el pasado 9 de enero, luego de una arremetida militar de ese grupo contra estaciones de policía y la instalación de cargas explosivas en carreteras y el derribamiento de un puente vehicular.
    
Santos admitió que es complejo "negociar con quienes dicen una cosa, pero actúan de otra forma".
    
Sostuvo que ha sido "muy criticado por sentarme a negociar con el ELN", una organización a la que tildó de "incoherente". Ante un auditorio repleto de autoridades y feligreses de varias iglesias y cultos religiosos reunidos en Cartagena de Indias, el mandatario se preguntó: "A quién se le consulta ese tipo de decisiones? Pues yo le pido a Dios todos los días, que me inspire, que me dé fuerza, que me diga por qué camino debo coger (tomar, ndr)", admitió.
    
Afirmó que "hacer la paz es difícil, pero hay que perseverar", en referencia a los acuerdos pactados con el antiguo grupo guerrillero FARC, ahora convertido en partido político de izquierda.
   
Dijo que es mucho más "difícil" poner en marcha el contenido de un acuerdo de paz, que negociar con el contrincante, porque lo primero "requiere cambiar las actitudes de la vida" y "eso no se hace de la noche a la mañana" es "como la construcción de una cátedra: ladrillo por ladrillo".


 



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