Internacional - Economía

El BCE, en "modo pausa" pese a la baja inflación y el estancamiento

2014-10-01

Por Alvise Armellini y Andrew McCathie (dpa) 

Nápoles, 1 oct (dpa) - El Banco Central Europeo (BCE) mantendrá mañana sus tasas de interés en el actual mínimo histórico de un 0,05 por ciento, según la mayoría de analistas, pese a los datos que esta semana mostraron una eurozona que aún sufre por tener la inflación por el suelo y el desempleo por las nubes.

En una de las dos sesiones que celebra cada año fuera de Fráncfort, el Consejo de Gobierno del BCE verá de primera mano una cara real de la crisis al reunirse en Nápoles, la ciudad del sur de Italia que el año pasado trepó al 55 por ciento de desempleo juvenil tras décadas de declive económico y avance de la mafia.

Los intentos del guardián del euro por reanimar la coyuntura bajando los tipos de interés y lanzando préstamos especiales parecen no surtir efecto aún. La inflación en la zona euro cayó en septiembre a un 0,3 por ciento, su mínimo en casi cinco años, y el desempleo se mantuvo por tercer mes consecutivo en un 11,5 por ciento.

"No importa lo que intente el BCE: la economía de la eurozona no reacciona. En cambio, sigue coqueteando con el estancamiento", resumió Carsten Brzeski, economista del banco ING.

El presidente del BCE, Mario Draghi, fijó las prioridades de la entidad tras conocer los datos de esta semana. "El principal enemigo para Europa es el desempleo, el desempleo juvenil y el desempleo en general", dijo el italiano a la emisora francesa Europe 1.

"Pero esto es producto de un sentimiento extendido de falta de confianza en el futuro y de falta de confianza entre los países miembros. Tenemos que combatir esto", advirtió.

Si bien se descartan nuevas medidas en la sesión de mañana, los expertos dan por hecho que Draghi usará su tradicional conferencia de prensa mensual para ofrecer más detalles del nuevo y polémico programa de compra de paquetes de crédito anunciado hace un mes junto a una rebaja de tipos hasta el mínimo actual.

El programa de compra de deuda abarca diversos activos financieros, principalmente títulos ("asset-backed securities" o ABS) y otros bonos garantizados, pero muchos detalles están aún abiertos y se conocerán mañana por boca de Draghi.

Otros analistas creen que el BCE debería lanzar otro programa de inyección de liquidez para que los bancos compren deuda pública a gran escala (el llamado "quantitative easing" o QE), aunque la mayoría considera que el momento aún no llegó.

Las intervenciones de ese tipo siguen chocando con la oposición de Alemania, que insiste en que la recuperación de la eurozona debe venir de reformas estructurales en países como Italia o Francia y no de medidas extraordinarias del BCE.

El poderoso ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, admitió esta semana que no se siente "particularmente feliz" con el programa de compra de bonos del BCE y dejó entrever que rechazaría cualquier otro avance en esa dirección.

El propio Draghi insiste una y otra vez en que la política monetaria no bastará para generar crecimiento en Europa y que los gobiernos del euro deben avanzar en las reformas necesarias para mejorar el clima de negocios, recortar gasto y alentar inversión.

En un discurso el mes pasado durante la conferencia de bancos centrales en Jackson Hole, Estados Unidos, el italiano sugirió al mismo tiempo que la eurozona podría aliviar sus políticas de austeridad para apoyar la demanda y el crecimiento.



ROW