Nacional - Política

Se mantiene parálisis histórica del Congreso 

2017-09-06

Ello obligó a la directiva saliente a parar el "reloj legislativo" para impedir...

 

(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 6 SET - El Congreso mexicano se mantenía hoy paralizado, abriendo el riesgo por primera vez de provocar una crisis institucional sin precedentes, debido a una controversia entre oposición y oficialismo sobre el tema del nuevo Fiscal General independiente.

Por ahora, se abrió un "impasse" hasta el jueves, cuando se reanuden las sesiones de la Cámara de Diputados, luego que el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI, centro) pareció dar las primeras señales de empezar a doblegarse ante la fuerte presión opositora.

La parálisis del Congreso se dio en forma parcial, luego que el Senado sesionó normalmente el martes, no sin escaramuzas verbales, aunque en la Cámara de Diputados fracasó un intento por ratificar al nuevo líder del órgano legislativo y la sesión tuvo que cancelarse hasta el jueves.

Ello obligó a la directiva saliente a parar el "reloj legislativo" para impedir una "crisis constitucional", pues a la medianoche del martes se cumplía el plazo para designar a los nuevos dirigentes o de lo contrario se hubiera entrado en un "limbo jurídico" que tendría que dirimir la Suprema Corte.

Es la primera vez en la historia en que la dirección de un órgano del Congreso no es instalada en "tiempo y forma", recuerdan los analistas.

El pasado 1 de septiembre se había decretado un receso hasta el martes para designar al diputado Jorge Carlos Ramírez Marín, del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI, centro), como nuevo presidente de la Cámara Baja, pero fracasó la votación para ratificarlo en el plazo acordado.

En la Carta Magna no existe una disposición definida que establezca la ruta a seguir en este tipo de discrepancias.

Los legisladores de las dos principales fuerzas de oposición en la Cámara de Diputados, el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD, izquierda) y Partido Acción Nacional (PAN, derecha), que el martes registraron el autodenominado "Frente Ciudadano por México", obligaron al PRI a aceptar discutir el tema del Fiscal General.

La controversia estalló tras la negativa de la oposición a apoyar una cláusula de una ley que crea la nueva Fiscalía General autónoma del Ejecutivo que sustituirá a la figura de Procurador General, designado por el presidente, cuyo titular durará nueve años en el cargo.

El artículo "transitorio" establece el "pase automático" del actual procurador Raúl Cervantes para ocupar ese puesto, pero aunque en su momento la oposición votó a favor de esta norma, ahora la repudia argumentando que el funcionario es un hombre cercano al presidente y podría protegerlo cuando deje el poder.

"Se trata de un plan de impunidad transexenal que nos quieren imponer", señaló Ricardo Anaya, presidente del PAN.

Aunque el PRI se muestra reticente a ceder a lo que llama un "vil chantaje", y su líder Enrique Ochoa acusó a Anaya de montar "una ridícula cortina de humo", los jefes de las bancadas oficialistas en ambas cámaras confiaron en llegar a un acuerdo el próximo jueves cuando se reanuden las sesiones legislativas. El PRI parecía doblegarse ante las exigencias opositoras al ofrecer alentar la aprobación de la iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto que elimina el "pase automático" del procurador a fiscal general.

"Exhortamos de manera respetuosa al Senado de la República para que estudie y dictamine esa iniciativa de buena fe para la búsqueda de acuerdos y de entendimiento", expresó César Camacho, jefe de los legisladores del PRI en la Cámara Baja.

El diputado del PAN Federico Doring pidió la intervención del presidente Enrique Peña para "destrabar esta crisis legislativa" y dijo que si se elimina la cláusula controvertida "todo se arregla.

Camacho calificó de "irresponsable" la actitud de la oposición y agregó que es una "estrategia peligrosa" por cuanto "se pone en riesgo el andamiaje institucional" en la Cámara de Diputados. (ANSA).  



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