La vicepresidenta estadounidense Kamala Harris dijo el miércoles que cree que Donald Trump “es un fascista”, un día después de que quien fuera jefe de despacho del expresidente relatara que el exmandatario republicano elogió a Adolf Hitler durante su presidencia.
El mundo está muy atento a las elecciones del 5 de noviembre en Estados Unidos entre la vicepresidenta demócrata, Kamala Harris y el expresidente republicano Donald Trump por si se produce un giro en la política exterior de la superpotencia norteamericana.
Nueva Hampshire ha respaldado al candidato demócrata en siete de las ocho últimas elecciones presidenciales, aunque en muchos de esos años ha sido un estado competitivo debido a los pequeños de márgenes de victoria. El expresidente y candidato republicano Donald Trump.
Es casi seguro que los votantes de Pensilvania desempeñarán un papel fundamental en las elecciones generales del 5 de noviembre, en las que están en juego la presidencia, ambas cámaras del Congreso y de la Asamblea Legislativa estatal.
Una nueva serie de anuncios de campaña de Harris buscan destacar lo peligrosa que se ha vuelto la atención médica para las mujeres con la implementación de las leyes antiaborto, contando la historia de una mujer de Texas que contrajo una infección potencialmente letal por no recibir el tratamiento.
La campaña presidencial de la demócrata Kamala Harris puso este martes, a dos semanas del 5 de noviembre, toda la carne en el asador al enviar al exmandatario Barack Obama (2009-2017) a dos de los estados clave del 'muro azul', Wisconsin y Míchigan.
Nevada nuevamente es el escenario de reñidas contiendas que podrían decidir el control de la Casa Blanca y del Senado estadounidense. Es también uno de 10 estados en que las elecciones incluirán un referéndum sobre el aborto, tras la decisión de la Corte Suprema nacional en 2022.
El empate en las encuestas persiste en los estados clave de Pensilvania, Michigan, Wisconsin, Carolina del Norte, Arizona, Nevada y Georgia, a dos semanas de las elecciones estadounidenses.
A los votantes de Arizona no les faltan contiendas competitivas que resolver en las elecciones generales del 5 de noviembre, con el control de la Casa Blanca, el Senado y la Cámara de Representantes de Estados Unidos y ambas cámaras de la Legislatura estatal en la balanza.
Los demócratas de Texas nuevamente esperarán el día de las elecciones para ver si será este el año en que ganan una contienda estatal, tras tres décadas de perder ante los republicanos.
Tanto Kamala Harris como Donald Trump promocionaban sus políticas económicas el martes en su mejor oportunidad para ganarse a los votantes latinos. Pero sus enfoques son muy distintos.
La vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump se encuentran en una reñida contienda por la Casa Blanca, pero en Ohio, es una disputa más abajo en la papeleta la que ha estado recibiendo la mayor parte de la atención en las elecciones generales del 5 de noviembre.
Si bien California puede ser sólidamente demócrata en las contiendas presidenciales, un puñado de contiendas competitivas en el estado podrían determinar si los republicanos mantienen el control de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
Trump y la vicepresidenta Kamala Harris han hecho campaña intensamente en Michigan, buscando los 15 votos del Colegio Electoral del estado, y enfocándose particularmente en Detroit y sus suburbios y en el condado Kent, donde está Grand Rapids y un área indecisa importante del estado.
Varias decenas de millones de estadounidenses pueden depositar su voto desde este lunes de manera anticipada para los comicios del 5 de noviembre, al comenzar esta modalidad en el populoso Texas y en la mayoría de los condados de Florida.
Misión: romper el empate en las encuestas cuando faltan dos semanas para las elecciones. Kamala Harris cortejó este lunes a los republicanos moderados en el "cinturón de óxido" y Donald Trump a los indecisos en zonas devastadas por el huracán Helene en Carolina del Norte.
Una de cuatro cuentas en Polymarket que han suscitado conjeturas sobre las grandes apuestas a una victoria electoral de Trump ha tomado posiciones aún mayores, lo que eleva el pago que podría recibir, si Trump gana, de 30 millones de dólares el viernes a casi 43 millones de dólares
A unos 480 kilómetros (300 millas) al sur, en Las Vegas –cada vez más un lugar de vacaciones para estadounidenses de todos los orígenes políticos y socioeconómicos–, los migrantes son igual de vitales. Y es que mantienen en marcha una economía que funciona las 24 horas del día, todos los días.
El equipo de campaña de Kamala Harris y los grupos demócratas afiliados recaudaron cerca de 633 millones de dólares durante el trimestre, que terminó el mes pasado, lo que eleva su total a más de 1,000 millones de dólares.
En las elecciones presidenciales de Estados Unidos, es posible que el ganador no sea el candidato que más votos obtenga del público. Y es que el presidente del país no es elegido directamente por los votantes, sino por un organismo conocido como el Colegio Electoral.
