MUY OPORTUNO
El amor de sí mismo
Somos seres limitados pero con deseos de infinito, de algo o Alguien que nos complete infinitamente. Aún es conocida la frase del gran San Agustín, de que cumple “Amar a Dios hasta el desprecio de sí mismo, so pena de terminar amándose uno mismo hasta el desprecio de Dios”.