VALORES MORALES
Las llaves de la felicidad: Fidelidad y Cruz
El refranero, en su sabiduría, enseña que «no hay mejor salsa en el mundo que el hambre». Pero entre todas las apetencias, existe una que es reduplicadamente hambre: el deseo de felicidad. Y es que todo hombre se presenta ante la vida como un "obrero de patio".