TESTIMONIOS
La clave de Fátima que no se debe olvidar
"Asusta mirar el mundo de hoy, con el desorden que reina a tal respecto y con la facilidad con se sumerge en la inmoralidad. Como remedio resta una única solución: arrepentirse, cambiar de vida y hacer penitencia. Dice Jesucristo: "Si no hacéis penitencia, todos pereceréis igualmente.