MENSAJERÍA
El Buen Pastor
El salmista entona un cántico colmado de confianza, que refleja la experiencia existencial del creyente: "El Señor es mi Pastor, nada me falta, en verdes praderas me hace reposar "
El salmista entona un cántico colmado de confianza, que refleja la experiencia existencial del creyente: "El Señor es mi Pastor, nada me falta, en verdes praderas me hace reposar "
El pecado surge cuando el hombre escucha la voz del maligno, haciendo caso omiso de las indicaciones de Dios, dadas para su propia seguridad y felicidad, su permanecia en el Reino de Dios.
«La cruz fue el único tesoro que tuvo este gran trapense, brillante arquitecto, un joven sensible y de gran finura humana y espiritual. Una diabetes terminó con su vida a temprana edad. Juan Pablo lo puso como modelo para los jóvenes».
En las Sagradas Escrituras, frecuentemente, Jesús ataca a los escribas y fariseos. Invita a los suyos a hacer y cumplir lo que enseñan, pero no imitarlos en su conducta. Son críticas duras que les hace a los dirigentes espirituales de su pueblo.
Porque a pesar de los años de convivencia, los discípulos huyeron cuando llegó el momento en el que su Maestro fue arrestado. Le abandonaron, como si todo lo visto y oído no hubiera llegado hasta el fondo de sus corazones.
Año 42 de la Era cristiana. Estamos en el equinoccio de primavera. La Iglesia recién nacida, sufre persecución, sangre y terror. Herodes, para agradar a los judíos, ha degollado a Santiago. Pedro está en la cárcel. Los cristianos velan y oran en la ansiedad.
Presentar la vida cristiana como un alejamiento de cualquier tipo de placer, además de ser una visión falsa, es muy perjudicial para el apostolado de la Iglesia, pues estamos tratando cada vez más con generaciones que casi exclusivamente solo se mueven por la fruición sensible.
La sociedad actual afirma que funda su organización sobre dos instituciones que son irreconciliables adversarias del egoísmo: la familia y la propiedad. Ahora bien, el hombre contemporáneo es profundamente egoísta y, con ello, falsea tanto la familia como la propiedad.
triunfo de su voluntad, junto a la gracia, le permitió doblegar un carácter tempestuoso que hubiera hecho peligrar su vocación. Quiso llevar el nombre de Teresa de Jesús, pero obedientemente acogió el que se le impuso».
Los judíos le decían: «¿Hasta cuándo vas a tenernos en vilo? Si tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente». Jesús les respondió: «Ya os lo he dicho, pero no me creéis. Las obras que hago en nombre de mi Padre son las que dan testimonio de mí; pero vosotros no creéis porque no sois de mis ovejas».
Una de las tesis centrales de Kant -filósofo alemán del siglo XVIII- es su tesis sobre "El imperativo categórico". Consiste en un mandamiento autosuficiente, no basado en ninguna religión, autónomo' y nacido de la razón, que es capaz de regir el comportamiento humano.
La indignación moral es la antítesis de la moralidad. No obstante, en nuestro mundo hoy está presente y racionalizada en todas partes en nombre de Dios y la verdad.
Diversas voces piden y reclaman una mayor presencia de los jóvenes, o de las mujeres, o de las minorías, o del pluralismo, en las religiones de nuestro tiempo.
«Ofreció su vida por la unidad de los cristianos. Esta religiosa trapense falleció a los 25 años, consumando su afán victimal que, según recordó, no se halla en la consecución de grandes obras, sino en la ofrenda total del propio yo».
El amanecer acompaña la presencia de Jesús en la orilla y el dato de la luz nos introduce en una situación nueva: comienza el día, se escucha una palabra y la red desborda de peces. La luz llega a los ojos de Juan y le hace salir de Id oscuridad y entrar en el reconocimiento: «¡Es el Señor!»
San Juan Bautista, que llevaba una vida de oración y penitencia en el desierto, inspirado por Dios dejó su retiro y comenzó a predicar por toda la región del Río Jordán. Se estaba cumpliendo así la profecía de Malaquías: "Voy a mandar mi mensajero a preparar mi camino"
Cuanto solo tiene nueve años, consigue el permiso familiar para vestir el escapulario de "saco" de las monjas de un convento de Montepulciano que recibían este nombre precisamente por el pobre estilo de su ropa.
Una verdadera apologética -creo yo- necesita el detalle de ser personal. Así pues, aquí están mis propias razones por las que yo sigo creyendo en Dios a pesar del agnosticismo de nuestro mundo demasiado adulto y a pesar de las noches oscuras que a veces me acosan.
Muchas teorías e interpretaciones, del pasado y del presente, buscan responder. Unos hablan de un progreso continuo. Otros anuncian la llegada de catástrofes.
San Elfego ingresó muy joven en el monasterio de Deerhurst, en Gloucestershire. Más tarde se retiró a la soledad, cerca de Bath y llegó a ser abad del monasterio de Bath, fundado por segunda vez por san Dunstano.