Desde el momento en que nos atrevimos a legislar sobre los Derechos Humanos, estamos limitando el alcance de las facultades con que la Naturaleza o el Dios Supremo nos dotó para subsistir como inquilinos de este Mundo hostil. Una de las más importantes es la de sentirse libre.
Como persona adulta, con educación formativa y escolar hasta nivel licenciatura, después de haber sido productivo en mi época de trabajo, durante cincuenta años (1920-1970), mis últimas vivencias me han llevado a comprobar que el territorio mexicano es el recinto de un pueblo conformista, sometido.
Es la condición permanente de soberanía, libertad, paz y justicia social que dentro de un marco institucional y de derecho procuran dentro de nuestro país los poderes de la federación mediante la acción armónica coordinada de los campos del poder (político, económico, social y militar).
Es un recurso del ser humano, ya sea expresado o simulado y fingido, muy usado en su manifestación, para negar o afirmar hechos y actitudes reprobables, no aceptados por la comunidad que lo rodea, permitiendo en algunos casos conservar para si mismo y en otros casos dañar en terceros.
Es la acción previa requerida, para alcanzar con seguridad uno o varios objetivos, detallando las actividades necesarias que permitirán lograr ordenada y oportunamente los eventos del proyecto, o sea: define el proceso a seguir que permitirá desarrollar con éxito las actividades de dicho proyecto.
El ser humano, como ser social, tuvo que asignar en uno o más miembros de la misma sociedad, las funciones de vigilancia y conservación del "orden", para disfrutar con "seguridad" la calidad de vida a la que ha pretendido tener derecho como ser libre.
El neoliberalismo fomenta el desamor por el ser humano al darle prioridad a los Mercados. El ser vivo tiene poco valor (mucho más si es pobre), igualmente sus sentimientos, su bienestar y la previsión de su futuro, condenando su existencia a una trágica terminación.
En México, todos los planteamientos de las posturas ideológicas de los partidos, gracias al "partido dictador", son iguales y en todo caso tienen pequeñísimas diferencias, las cuales se pierden en el "todo".
En un país como México, se sabe que la elección para presidente de la república es un gran circo montado por el propio gobierno, para fingir o simular que es un evento democrático al cual acude la mayoría de la población para votar por el candidato que más los atrae.
