TRASCENDENTAL
Audacia de la razón y obediencia de la fe
Con falsa modestia, se conforman con verdades parciales y provisionales, sin intentar hacer preguntas radicales sobre el sentido y el fundamento último de la vida humana, personal y social.
Con falsa modestia, se conforman con verdades parciales y provisionales, sin intentar hacer preguntas radicales sobre el sentido y el fundamento último de la vida humana, personal y social.
Si hacemos un momento de reflexión sobre nosotros mismos, echaremos de ver que todo el curso de nuestra vida es una continuada lucha entre la verdad y el error, la virtud y el vicio, el deseo de la felicidad y el sufrimiento de la desdicha.
Solemnidad de la Concepción Inmaculada de la bienaventurada Virgen María, que, realmente llena de gracia y bendita entre las mujeres, en previsión del nacimiento y de la muerte salvífica del Hijo de Dios, desde el mismo primer instante de su Concepción fue preservada de toda culpa original.
Esos cristianos necesitan oraciones por parte de todos los que creemos en Cristo. Y necesitan el apoyo de los auténticos defensores de la justicia y de los derechos básicos de las personas, para que las persecuciones que sufren sean denunciadas y desmanteladas con firmeza, desde la verdad.
«La cuestión de la paz no puede separarse de la cuestión de la dignidad y de los derechos humanos»[1]. No toda forma de paz es expresión de justicia y de orden. Siendo indiscutible la necesidad de mantener un orden internacional justo, que salvaguarde el «bien común universal»
San Ambrosio, obispo de Milán, verdadero pastor y doctor de los fieles, ejerció preferentemente la caridad para con todos, defendió valerosamente la libertad de la Iglesia y la recta doctrina de la fe en contra de los arrianos, y catequizó el pueblo con los comentarios y la composición de himnos.
De San Nicolás, tenemos muchas noticias, pero es difícil distinguir las auténticas del gran número de leyendas alrededor de este popularísimo santo, cuya imagen presentan todos los años los comerciantes vestido de "Papá Noel", un anciano de barba larga y blanca y con un costal lleno de regalos.
Después de pasar varios años como monje muy ejemplar en su tierra, dispuso irse a Jerusalén para aprender la santidad con los monjes de ese país. Y allí a varios kilómetros de Jerusalén se hizo una celda, cerca de los otros monjes anacoretas y se dedicó a una vida de oración y penitencia.
Aprovechando este tiempo para pensar en qué tan buenos hemos sido hasta ahora y lo que vamos a hacer para ser mejores que antes. Es importante saber hacer un alto en la vida para reflexionar acerca de nuestra vida espiritual y nuestra relación con Dios y con el prójimo.
En nuestros silenciosos ratos de oración, pidámosle por ese “para qué”. Asumamos con humildad sea cual sea el desenlace. Seamos como Job cuando le fue pasando cada trago amargo y demostremos esperanza en cada etapa de nuestra vida.
Célebre por su santidad y por su doctrina, que luchó valerosamente de palabra y por escrito contra el emperador León Isáurico para defender el culto de las sagradas imágenes, y hecho monje en la laura de San Sabas, cerca de Jerusalén, compuso himnos sagrados y allí murió.
Lo que Wallace afirma aquí se basa en dos creencias, ambas verdaderas. Primero, que todos y todo en este planeta, con y sin sentimientos, son parte de un mismo organismo vivo supremo dentro del cual cada parte afecta a todas las demás partes de una manera real.
La Iglesia Católica es 4 veces más grande que todo el Protestantismo combinado. Desde 1950 la Iglesia en los Estados Unidos ha tenido más de 110,000 sacerdotes. Durante ese período de más de 50 años 4,450 ó ligeramente un poco más de un 4% fueron acusados por molestar a menores.
Entonces el santo emprendió una ardua tarea de catequesis. Atendía a los enfermos, celebraba la Misa con los leprosos, enseñaba a los esclavos y hasta adaptaba las verdades del cristianismo a la música popular. Poco después sus canciones se cantaban en las calles, casas, campos y talleres.
Decía san Bernardo que la lengua es una lanza, la más aguda; con un solo golpe atraviesa a tres personas: a la que habla, a la que escucha y a la tercera de quien se habla. ¡Cuánto destrozo puedes causar con tu lengua, si la usas para el mal!
Presbítero de la Compañía de Jesús, evangelizador, fue uno de los primeros compañeros de san Ignacio de Loyola que, movido por el ardor de dilatar el Evangelio, anunció diligentemente a Cristo a innumerables pueblos en la India y otras islas, y después en el Japón, convirtiendo a muchos a la fe.
Bernini, la representa con los instrumentos del martirio que le dieron la Vida: la columna donde fue flagelada, los azotes, la corona del martirio y la sonrisa en su cara. Pero todo ello, con ser verdadero, es cosa común y aplicable a la mayor parte de los mártires cristianos en la Roma pagana.
En Noyon, de Neustria, san Eloy, obispo, que siendo orfebre y consejero del rey Dagoberto, edificó monasterios y construyó monumentos a los santos con gran arte y elegancia, y más tarde fue elevado a las sedes de Noyon y Tournai, donde se dedicó con gran celo al trabajo apostólico († 660) .
Hacer memoria de esos dramas es una tarea difícil. Primero, porque no siempre resulta fácil alcanzar una adecuada comprensión de los hechos y de las responsabilidades. Segundo, porque hay dramas todavía poco conocidos, si es que no son sistemáticamente ocultados o manipulados.
¿Cómo? Desde una mirada a Cristo y un “no” al primer impulso que me encierra en mis gustos y caprichos. Con una oración y un “sí” para llamar al familiar enfermo, para pedir perdón a quien ofendimos, para limpiar la habitación, para devolver aquel libro prestado.