VALORES MORALES
No soy digno
Me parece muy lúcida esta manera de explicar cómo la indignidad y la humildad de los santos hacen que Dios se luzca en los frutos: «Un santo es un avaricioso que va llenándose de Dios, a fuerza de vaciarse de sí. Un santo es un pobre que hace su fortuna desvalijando las arcas de Dios.