Ecología y Contaminación
Los residuos estadounidenses de la Guerra Química
Bajo las copas de los álamos y los robles, un equipo de geofísicos inspeccionaba el suelo del bosque en busca de reliquias bélicas de hace un siglo.
Bajo las copas de los álamos y los robles, un equipo de geofísicos inspeccionaba el suelo del bosque en busca de reliquias bélicas de hace un siglo.
Después de que la gente decoró sus hogares con arañas de plástico para Halloween, Dunn, ecologista de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, quiso invitar a las personas a buscar alimañas de verdad, y que después fotografiaran sus hallazgos, en vez de aplastarlos.
Colombia perdió en los últimos 30 años un total de 47,1 kilómetros de su masa glaciar y de mantenerse la tendencia el país se quedaría sin nevados en la "segunda mitad" de este siglo.
Cuando era estudiante de posgrado en los noventa, Fischer -ahora biólogo en la Universidad Federal de Mato Grosso del Sur- viajó por el Pantanal de Brasil, un humedal tropical de agua dulce que se extiende por 340,000 kilómetros cuadrados: es el más grande del mundo.
Un regulador ambiental en Chile rechazó el estudio de una planta de carbonato de litio que busca desarrollar la minera estadounidense Albemarle en el norte del país sudamericano, debido a la falta de información relevante en el proyecto.
Un nuevo ataque con explosivos contra el oleoducto colombiano Caño Limón-Coveñas provocó el jueves un incendio de un bosque y la contaminación con crudo de un canal con agua en el noreste del país, informó la petrolera Ecopetrol.
Una de las sequías más duraderas de las que se tiene registro ha dejado zonas del Rin en niveles mínimos históricos desde hace meses, lo cual ha obligado a que los cargueros lleven menos peso o que dejen de navegar por el río.
Un ave inofensiva, cuyo cuerpo bañado en rojo bermellón apenas cabe en el puño de una mano, hoy enfrenta el riesgo de quedar reducida al recuerdo en el dorso de algunos billetes, portadas de libros escolares, etiquetas de alimentos y disfraces infantiles en Venezuela.
Cuando uno piensa en los indicadores del Antropoceno -las cosas que los arqueólogos del futuro lejano identificarán como marcadores de como los procesos básicos de la Tierra adquirieron un matiz característicamente humano- lo que suele venir a la cabeza son las innovaciones.
Cientos de peces han llegado a la orilla de las playas del área de Cabo Cañaveral conocida como la "Costa Espacial" de Florida, una semana después de que se reportaran las primeras señales del brote de un alga tóxica.
El calentamiento global tiene amenazadas a numerosas especies albergadas en el Mediterráneo. Y el impacto de actividades como la pesca o el vertido de productos contaminantes puede incrementar la vulnerabilidad del ecosistema marino a los efectos del cambio climático.
El océano austral de Antártida ha sido explotado por su abundancia, en todos los niveles de la cadena alimenticia, durante más de doscientos años. Los cazadores de focas llegaron a finales del siglo XVIII y para 1825 el lobo fino estaba cerca de la extinción.
En los próximos sesenta segundos, personas de todo el mundo comprarán un millón de botellas de plástico y dos millones de bolsas del mismo material. Para finales de año, produciremos suficiente papel burbuja para rodear el ecuador diez veces.
Vivieron dos años y 20 minutos bajos los vidrios de una Tierra en miniatura, con un océano, bosques, un desierto, pasturas y manglares. El aire y el agua eran reciclados y cultivaron batatas, arroz y otros alimentos necesarios para sobrevivir.
La contaminación de los océanos por plásticos es un problema ineludible. Botellas, bolsas, cubiertas y popotes son solo una muestra de los miles de productos que provocan que ocho millones de toneladas de plástico terminen en los océanos cada año.
Una mayor temperatura en las aguas del océano Atlántico provocaron un número inusualmente alto de huracanes de categoría 3 o superior el año pasado, dice un nuevo estudio que además pronostica que la región pudiera registrar un par de tormentas grandes adicionales cada año para el final del siglo
Hace no mucho tiempo se consideraba que el cambio climático era una amenaza para el futuro. Cada vez más se convierte en una realidad del presente, una nueva normalidad que genera miles de millones de dólares en gastos anuales para gobiernos, empresas y ciudadanos que luchan por adaptarse.
Una presencia usual de los veranos _los enjambres de insectos_ parece estarse volviendo una cosa del pasado. Y eso les preocupa a los científicos.
En el transcurso de catorce años, el bosque tropical de la Amazonía sufrió las tres peores sequías en cien años. En 2005 y 2010, la superficie del océano alcanzó temperaturas inusualmente elevadas, por lo que se debilitaron los vientos alisios, que ayudan a llevar humedad a la región.
La sequía ha desplazado a un total de 275,000 personas en el oeste de Afganistán, 52,000 más que las desarraigadas por el conflicto este año, y más de dos millones están amenazadas por los efectos de la escasez de agua, dijo la ONU.