Un tribunal ruso ordenó el lunes a una mujer que se fugó de una cuarentena regresar al hospital del cual huyó y permanecer aislada por lo menos dos días más. El fallo enfatizó la caótica estrategia de salud pública que se toma para evitar que se propague el nuevo coronavirus que surgió en China.
Los pasajeros estadounidenses fueron retirados de un crucero el domingo para regresar en avión a casa después de una cuarentena de dos semanas en la costa de Japón, mientras que China dijo que se frenó el ritmo de los nuevos casos de coronavirus.
Un reciente discurso del presidente de China, Xi Jinping, publicado ahora por medios estatales indica que él dirigía la respuesta al brote de un nuevo virus desde el comienzo de la crisis.
Más de 100 alemanes evacuados de la ciudad de Wuhan, China, epicentro de un nuevo virus, terminaron el domingo una cuarentena de 14 días.
Los estadounidenses Cheryl y Paul Molesky cambiarán una cuarentena de coronavirus por otra. La pareja de Syracuse, Nueva York, interrumpirá una cuarentena de 14 días en el crucero Diamond Princess que se encuentra en el puerto de Yokohama, cerca de Tokio, para regresar a Estados Unidos.
A su regreso de China la semana pasada, el doctor Ian Lipkin se puso en cuarentena en su sótano. Su esposa le deja su comida en las escaleras. Ya no le queda más para ver en Netflix. En horas inusuales camina por el Central Park de Nueva York, manteniéndose a unos metros de distancia de los demás.
Otras 99 personas a bordo del crucero Diamond Princess, en cuarentena en Yokohama (Japón), han dado positivo en las pruebas del nuevo coronavirus, según la prensa japonesa, que cita el último balance del Ministerio de Sanidad. De esta forma, son 454 los contagiados registrados en el barco.
Las autoridades china reportaron el lunes un leve aumento en los casos del nuevo virus y 105 muertes más, mientras el Ejército desplegaba a cientos de trabajadores sanitarios y suministros adicionales en Wuhan, la ciudad más afectada por el brote iniciado hace dos meses.
El número de muertes por el nuevo coronavirus en China superó el domingo la barrera de 1,600, después de la muerte de 139 personas en la provincia de Hubei, epicentro de la epidemia. Más de 68,000 personas han sido infectadas, y la mayoría de las muertes ocurrieron en Hubei.
La tasa de mortalidad permaneció estable con 142 nuevos decesos, según la comisión. La cifra de fallecidos en China continental a causa de la COVID-19, una enfermedad causada por una nueva forma de coronavirus, se elevó a 1.665. En total, 9.419 personas se han recuperado y las dieron de alta.
El gobierno chino reportó el sábado 143 muertes y un descenso marcado en el número de casos nuevos, mientras presentaba medidas adicionales para prevenir el contagio, que coincidieron con la reapertura de muchos negocios tras los intensos controles que paralizaron gran parte de la economía.
China puso en marcha un proceso en el que limpia y deja en cuarentena los billetes de banco usados con el objetivo de limitar la propagación de la epidemia por el coronavirus. Los bancos utilizan rayos ultravioletas para desinfectar los billetes antes de sellarlos y aislarlos durante 7 o 14 días.
En una popular iglesia católica en Filipinas, casi la mitad de los bancos estaban vacíos para la misa dominical. A los pocos cientos de fieles que asistieron se les pidió que evitasen estrechar o sostener la mano de otros durante la oración para evitar la propagación del coronavirus.
El paciente, un turista chino de la provincia de Hubei, padecía una infección pulmonar causada por el COVID-19. Llegó a Francia el 16 de enero y fue hospitalizado el 25 bajo estrictas medidas de aislamiento. Su estado se deterioró rápidamente. Su hija también estaba hospitalizada.
La cifra de muertes infantiles y la tasa de hospitalización de niños son las más altas registradas en esta fecha para cualquier temporada desde el severo brote de influenza de 2009-2010, dijeron el viernes funcionarios de salud. Y la oleada podría durar semanas.
La enfermedad COVID-19, derivada de esta nueva forma de coronavirus, se ha extendido a 24 países desde diciembre, cuando surgieron las primeras infecciones en el centro de China. En todo el país hay 66,492 casos confirmados,
l balance general de la epidemia de COVID-19 superó el sábado la barrera de los 1,500 muertos en China, con 138 nuevas víctimas en Hubei, luego de una jornada en que se confirmó el primer caso en un país africano. Así mismo reportó 139 nuevos decesos en esa región en las previas 24 horas.
La noticia de la primera muerte por el virus en Japón sacudió los mercados asiáticos, que ya se encontraban en estado de alerta después que las esperanzas acerca de la estabilización de la epidemia se frustraran por un fuerte aumento del número de casos el jueves.
Autoridades de Pekín anunciaron el viernes la imposición de una cuarentena de 14 días para todos los que regresen a la ciudad y castigará a los que se nieguen a seguir las reglas oficiales para contener el brote de coronavirus.
En su comunicado de este viernes, el Ministerio de Sanidad ha informado de que en la jornada del jueves se registraron 121 muertes y 5.090 casos confirmados por coronavirus y ha situado el balance en 1.380 fallecidos y 63.851 contagiados.
