Las pruebas realizadas el lunes a los pasajeros a bordo del crucero Diamond Princess aislado en Japón confirmaron al menos 65 nuevos casos de coronavirus, según informó el capitán del barco, mientras que algunas personas recurrieron a las redes sociales para informar sobre las duras condiciones...
La gente volvió gradualmente a su trabajo en China el lunes tras unas extendidas vacaciones por el Año Nuevo Lunar, mientras el gobierno redujo algunas de las restricciones para frenar el coronavirus, pese a que la OMS dijo que el número de casos en el extranjero podría ser “la punta del iceberg”.
Un ciudadano británico que contrajo la nueva cepa de coronavirus mientras asistía a una conferencia en Singapur pudo haber contagiado a al menos otras siete personas cuando se hospedó en una cabaña de un pueblo de montaña francés en su camino a casa, dijeron el domingo expertos en salud.
La semana pasada, Elsie Chen, investigadora de The New York Times que trabaja con los corresponsales Chris Buckley y Steven Lee Myers, entrevistó a Li. El médico se había contagiado del virus a través de una paciente y estaba hospitalizado cuando Chen lo entrevistó el 31 de enero y el 1 de febrero.
La fábrica, que se encuentra en Angers, por lo general fabrica alrededor de 170 millones de cubrebocas quirúrgicos anualmente, pero en la última semana ha recibido pedidos por la asombrosa cantidad de 500 millones, lo que saturó los buzones del departamento de venta con un pedido cada minuto o dos.
El total de muertos en China continental por el brote del nuevo virus ha aumentado a 811 y ya rebasa la cifra de decesos por la pandemia del síndrome respiratorio agudo grave (SARS) de 2002-2003, mientras las autoridades aplican medidas más estrictas para frenar una mayor propagación.
El Gobierno chino ha sellado ciudades, cancelado vuelos y cerrado fábricas para contener la epidemia, una respuesta que ha tenido un efecto dominó a nivel mundial para los mercados financieros y las empresas que dependen de la segunda economía más grande del mundo.
Con esto, el número de infectados en Francia asciende a 11. Gran Bretaña tiene tres casos confirmados. El nuevo tipo de coronavirus ha infectado a más de 34,800 personas en el mundo. Han muerto 700 enfermos, casi todos en China, desde que se detectó la enfermedad en diciembre.
El número de muertos por el brote de coronavirus en China continental aumentó el sábado a 722, mientras que el total de casos confirmados llegó a 34.546, luego de que otras 3.399 personas fueran diagnosticadas con la enfermedad en las últimas 24 horas.
Un total de 10.596 trabajadores de la salud han sido enviados a la provincia de Hubei, donde se encuentra la localidad de Wuhan, epicentro del brote del nuevo coronavirus, para ayudar a controlar la epidemia, que ya ha dejado 636 muertos y 31.161 afectados en el país asiático.
“La última vez que tanta gente estaba despierta era 1989”, escribía un usuario de Weibo el jueves por noche, mientras se esperaban noticias sobre la salud del doctor Li Wenliang, el oftalmólogo que contribuyó a dar la alarma sobre la epidemia de coronavirus en China.
Las medidas para hacer frente a la epidemia de neumonía viral se endurecían en todo el mundo, después de que causara 636 muertos en China, incluyendo a uno de los primeros médicos que alertó del peligro del nuevo coronavirus, fallecido este viernes.
El pangolín, un pequeño mamífero conocido por sus escamas y amenazado de extinción, podría ser un animal clave en la transmisión al hombre del nuevo coronavirus, que ya ha provocado la muerte de más de 600 personas en China.
Pese a que el gobierno ha asegurado que no hay necesidad de entrar en pánico, los consumidores de Hong Kong temen que las medidas de las autoridades de la ciudad para combatir la propagación del virus puedan causar una escasez de productos.
Un argentino figura entre los pasajeros infectados por el nuevo virus en un crucero que está en cuarentena en el puerto de Yokohama, el primer caso reportado de un latinoamericano afectado por el brote.
Una organización holandesa que practica la eutanasia recibió 3.122 pedidos el año pasado, 22% más que el año anterior, informó el Centro de Pericia en Eutanasia el viernes.
El médico que fue apercibido por el gobierno chino por hablar libremente del virus que está causando estragos, anteponiendo la seguridad pública a la política, falleció en la madrugada del viernes, probablemente tras contraer el coronavirus contra el que luchaba.
Las redes sociales chinas se habían llenado a primeras horas de este viernes de tributos al doctor Li Wenliang, el oftalmólogo que fue represaliado por alertar sobre la epidemia de coronavirus y cuya muerte se ha confirmado esta madrugada.
El mundo enfrenta una escasez crónica de trajes, máscaras, guantes y otros equipos de protección en la lucha contra la expansión de la epidemia del coronavirus, dijo el viernes el jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Adhanom Ghebreyesus.
La muerte de uno de los médicos que advirtió sobre el brote de coronavirus antes de que fuera reconocido oficialmente por las autoridades produjo conmoción pública en China el viernes, además de inusuales expresiones de molestia contra el Gobierno en las redes sociales.
