El Adviento es un tiempo litúrgico que nuestra madre Iglesia nos ofrece para prepararnos por dentro para el nacimiento de Cristo, para el acontecimiento más grande de la Humanidad: Dios Todopoderoso decide hacerse hombre para resultar absolutamente cercano a todos los hombres de todos los tiempos.
El Rosario, rezarlo, es apto para todos los públicos, es más es recomendado para todos los públicos, también para los niños, también para los enfermos. A Ella le complace especialmente la oración de estos dos últimos. no es sólo para curas, monjas, frailes, catequistas, viejas o solteronas.
La Virgen ha dicho en numerosas apariciones que aquellos que recen el rosario recibirán gracias especiales. Paso a enumerar todas las que he encontrado, recogidas por la tradición de la Iglesia: Aquel que sea verdadero devoto del Rosario no perecerá sin los Sagrados Sacramentos.
Si bien el origen del rosario se remonta casi hasta el año 800, con el paso del tiempo ha ido cambiando hasta llegar a la manera en cómo la rezamos hoy en día. Este nos invita a hacer una hermosa meditación sobre la vida de Jesús y de Santa María. Solos o acompañados.
Santo Domingo empezó a predicar acerca del rezo del rosario y la gente comenzó a rezarlo con devoción. Murió en 1221 tras dedicarse a predicar y hacer popular la devoción del Rosario con tres fines: la salvación de las almas del Purgatorio, el triunfo sobre el mal y la prosperidad de la Iglesia.
Ahora que ha terminado el curso escolar, mucha gente se va de vacaciones. Hacen un parón, un cambio en la vida normal: cambian de lugar de residencia durante unos días o semanas, cambian de actividad, de horario, de paisaje, de vecinos… Cambian de vida por una temporada más o menos larga.
Estamos en Mayo, mes de las flores, mes de María. ¿Ya le has regalado alguna flor a tu madre del Cielo? ¿Ya has tenido algún detalle especial de cariño con ella en los 10 días que llevamos de Mayo? ¿Has sido más cariñoso con la Virgen, la has buscado cuando vas por la calle.
Hace unos días una de mis hijas recibió el sacramento de la Cofirmación, uno de los llamados sacramentos de la iniciación cristiana. Estos son tres: Bautismo, Confirmación y Eucaristía, y sientan las bases de la vida cristiana.
El origen de esta fiesta está en Egipto y Arabia mucho antes del nacimiento de Cristo. Allí se celebraban los solsticios, los momentos del año en que el sol alcanza su mayor o menor altura aparente en el cielo, y la duración del día o del a noche son las máximas del año respectivamente.
