TESTIMONIOS
El martes santo: El día de las grandes controversias
El proselitismo para acercar almas a Dios es bueno, y se debe vivir con celo. Pero una vez dentro ¿que se les da? lo mismo que ellos viven. Su celo es movido por falta de rectitud de intención y los que entran se encuentran con desorientación y con pecado. De poco valió el proselitismo.