MENSAJERÍA
Cinco minutos pueden destruir cuarenta años
El título del ensayo no se refiere a los segundos fatídicos de una erupción o terremoto, sino a la infidelidad. Sí, esa que nos venden bajo slogans tan absurdos como "lo que pasa en el bar se queda en el bar", "somos jóvenes todavía", "mientras no se entere ya la hiciste", etcétera.