La directora del Servicio Secreto renunció el martes tras el intento de asesinato contra el expresidente Donald Trump, que desató una protesta generalizada sobre cómo la agencia fracasó en su misión central de proteger a los mandatarios actuales y anteriores.
La directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle, dijo el lunes que el intento de asesinato del expresidente Donald Trump fue el “fallo operativo más significativo” de la agencia en décadas.
Cuando Kimberly Cheatle dirigía las operaciones del Servicio Secreto para salvaguardar al presidente estadounidense y a otros dignatarios, refirió que hablaba con los agentes en entrenamiento sobre la “tremenda responsabilidad” de su trabajo.
Se cree que el joven que disparó contra el expresidente Donald Trump hizo volar un dron alrededor del lugar del acto de campaña de Pensilvania con antelación, en un aparente intento de reconocer el lugar antes del ataque, indicó una fuente policial el sábado.
El fracaso del Servicio Secreto para prevenir el intento de asesinato de Donad Trump apunta a una conspiración orquestada por el presidente demócrata Joe Biden. No obstante, para algunos críticos de Trump, los detalles del tiroteo no cuadran y se preguntan si Trump montó todo el espectáculo.
El hombre que intentó matar al expresidente y candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, usó un dron para obtener imágenes áreas del recinto del mitin antes de que comenzara el evento el pasado sábado, según informó este viernes The Wall Street Journal.
El Servicio Secreto de EU vio al atacante de Donald Trump en el tejado de un edificio 20 minutos antes de que este disparara al expresidente y candidato republicano en un mitin en Butler (Pensilvania) el pasado sábado, según informó este miércoles el canal ABC.
El inspector general del Departamento de Seguridad Nacional anunció el miércoles que ha abierto una investigación en torno a cómo el Servicio Secreto manejó la seguridad del expresidente Donald Trump el día del atentado en su contra en un evento electoral en Pensilvania.
Tras el ataque, el expresidente estadounidense Donald Trump mostró el puño y ofreció una imagen icónica. El gesto tiene miles de años, y sigue siendo eficaz. Pero, ¿de dónde viene?
Pocos minutos después del tiroteo, el intento de asesinato del expresidente Donald Trump generó un sinfín de afirmaciones —algunas extravagantes, otras contradictorias— que reflejaron la aterradora incertidumbre del momento, así como el febril y polarizado clima político de Estados Unidos.
Agentes de la Policía abatieron a tiros este martes a un hombre armado con un cuchillo a aproximadamente un kilómetro y medio del recinto donde se celebra la Convención Nacional Republicana en Milwaukee (Wisconsin), según informaron diversos medios locales citando fuentes policiales.
Varios presidentes y candidatos presidenciales estadounidenses fueron atacados por razones que van desde el deseo de cambiar el curso de la política hasta la obsesión con una actriz de Hollywood.
En su primera entrevista tras el atentado, el expresidente estadounidense declaró que está vivo "por suerte o por Dios" y explicó que se volvió para señalar un cartel y que probablemente eso le salvó la vida.
El FBI anunció este lunes que ha logrado acceder al teléfono de Thomas Matthew Crooks, el hombre de 20 años acusado del intento de asesinato del expresidente Donald Trump (2017-2021), candidato republicano para las elecciones de noviembre.
El Servicio Secreto de Estados Unidos reforzó los detalles de seguridad del presidente Joe Biden, la vicepresidenta Kamala Harris y Donald Trump tras el intento de asesinato del expresidente, dijo un alto funcionario.
El joven Thomas Mathew Crooks, que el sábado atentó contra el expresidente Donald Trump durante un mitin en Butler, Pensilvania, fue víctima de 'bullying' y había sido visto en un club de tiro de su localidad, Bethel Park, según relató un joven que coincidió con él en el instituto escolar.
A diferencia de muchos, el politólogo Robert Pape niega que el intento de asesinato del expresidente de Estados Unidos Donald Trump este sábado le haya tomado por sorpresa.
El Servicio Secreto de Estados Unidos investiga cómo un hombre armado con un fusil tipo AR pudo acercarse lo suficiente para dispararle y herir al expresidente Donald Trump en un mitin en Pensilvania el sábado, un fracaso monumental de una de las tareas principales de la agencia.
Lo que comenzó como un mitin entusiasta de Donald Trump, apenas unos días antes de convertirse en el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, terminó en cuestión de minutos con el expresidente ensangrentado y un sospechoso de intento de asesinato abatido por el Servicio Secreto.
Trump estaba mostrando un gráfico de cifras sobre los cruces fronterizos a sus partidarios cuando sonaron los aparentes disparos. Se agachó rápidamente después de que comenzaron los ruidos, con el sonido procedente de las gradas a la izquierda de donde estaba de pie en un atril.
