La foto de una cámara oculta con sensor y un análisis forense del cadáver reveló por qué había muerto la tigresa: el cable de una trampa furtiva le había perforado la garganta, dejando una herida abierta que fue acabando con sus fuerzas día tras día.
La pesca excesiva y la construcción de presas han puesto en peligro inminente a la megafauna de ríos y lagos del mundo. Pero muchas especies aún pueden salvarse.
Un zoológico polaco acogerá a nueve tigres originalmente destinados a un circo ruso que han pasado días atrapados en jaulas en un camión varado en la frontera de Polonia con Bielorrusia, dijo su director.
La población india de tigres ha crecido a casi 3,000 ejemplares, lo que convierte al país en uno de los hábitats más seguros para el amenazado animal.
Los científicos saben desde hace tiempo que la actividad humana afecta a la naturaleza. Aparte de volverse más alertas y pasarse menos tiempo en busca de comida, muchos mamíferos viajan hasta zonas remotas para evitar el contacto con las personas.
