TESTIMONIOS
La mujer perdonada, ¿Jonás o el diluvio?
La primera lectura de ayer decía: “Este pueblo lo creé para mí y cantará mis alabanzas” (Is 43,21). Fuimos creados para amar, servir y glorificar a Dios. ¡Pero cuántas veces los hombres se han apartado de Dios para elegir el camino del pecado, ignorando el fin para el que fueron creados!