INTERNACIONAL - Población
Nigerianos exigen justicia, un año después de protestas
Ayobami Adesina, de 29 años, estaba durmiendo en su casa en Oyo, un estado en el sudoeste de Nigeria, cuando la policía irrumpió en noviembre pasado y se lo llevó. Su familia estuvo dos semanas buscándolo, pensando que alguien lo había secuestrado, narró su hermana, Kemi Adesina.