TRAS BAMBALINAS
Donald Trump
El presidente número 45 de Estados Unidos, un líder profundamente divisivo, se postuló para la reelección con una plataforma basada en la inmigración, el comercio y la economía. Después llegó la crisis del coronavirus.
El presidente número 45 de Estados Unidos, un líder profundamente divisivo, se postuló para la reelección con una plataforma basada en la inmigración, el comercio y la economía. Después llegó la crisis del coronavirus.
Es imposible no ligar estas tragedias a la cercanía y empatía que el veterano político sabe transmitir a los ciudadanos que se le aproximan, una especie de benevolencia sincera que los demócratas no se han cansado de elogiar estos días durante la convención que lo ha coronado como candidato.
Ni su mayor rival Joe Biden, ni sus asuntos fiscales, ni sus recomendaciones para frenar el coronavirus han puesto a Donald Trump tan entre las cuerdas como los libros que amenazan desvelar detalles íntimos del actual presidente de los Estados Unidos.
Ahora que el mundo encadena una crisis detrás de otra, conviene detenerse de vez en cuando a recordar que las cosas siempre pueden ir peor. Hace 75 años, en este mismo mes, el mundo estaba saliendo de una catástrofe que empequeñece nuestros problemas actuales.
El tuit de Trump proclama que las elecciones de noviembre serán “falsas y fraudulentas”. Pero cualquier problema que puedan tener los estadounidenses para votar se debe al presidente y sus aliados. Trump está creando un problema, culpando de él a otros y utilizándolo para consolidar su poder.
El último capítulo llega de la mano de un informe del Parlamento británico que determina que las injerencias de Moscú son “la nueva normalidad” en el Reino Unido y acusa a sus servicios de inteligencia de no tomarse en serio las intromisiones.
Después de votar por la exoneración en el juicio político que el Congreso de Estados Unidos le fincó a principios de año al presidente Donald Trump por haber condicionado la ayuda militar a Ucrania por razones electorales, la senadora republicana Susan Collins justificó su voto con el argumento...
Dentro de China “Xi Jinping, encara mucha presión por la pandemia, por la economía y la gestión del virus al principio”. La actitud más agresiva de Pekín buscaría “disipar cualquier sensación de que China sea débil” en estos momentos.
La entrevista se realizó el miércoles pasado por videoconferencia y Guterres, que es de profesión ingeniero eléctrico y fue primer ministro socialista de Portugal y alto comisionado de Naciones Unidas para los refugiados , se conectó puntual desde Nueva York.
Trump se ha sostenido gracias al oportunismo y a la cobardía de republicanos como Bolton, que le han apoyado o formado parte de su administración, ya fuera en su provecho propio, ya con el objetivo de destruir el orden multilateral internacional o colocar jueces conservadores en el Supremo.
La covid-19 es lo más importante que nos está sucediendo. Pero también están pasando otras cosas que, sin llegar a tener el alcance y las consecuencias de la pandemia, revelan tendencias mundiales que nos afectarán a todos.
No hay duda de que algunos países europeos temen que China amenace con prohibir determinadas importaciones como represalia. La UE y China ya son dos de las mayores potencias comerciales del mundo. China es el segundo socio comercial de la UE, y la UE el primero para China.
El 25 de marzo un convoy de camiones y todoterrenos del ejército ruso entró a Bérgamo (Lombardía) por la frontera con Austria. Transportaba militares, material sanitario y 104 enfermeras y médicos que todavía siguen en Italia.
Con 1.534 casos confirmados de Covid-19, Rusia empieza a confrontar los efectos sanitarios y económicos de la pandemia. Pese a estos retos emergentes, no obstante, el Kremlin considera que las carencias en la respuesta internacional han validado aspectos clave en su forma de ver el mundo.
Las razones e intenciones profundas de la reforma constitucional promovida por el presidente Vladímir Putin están aún por dilucidar, pero tres puntos se han aclarado en el periodo que va desde el 15 de enero, cuando el líder puso en marcha el proceso, hasta el 10 de marzo...
Atrapada en mitad de la creciente rivalidad entre Estados Unidos y China, la Unión Europea debe decidir si medirse con ambos gigantes o resignarse a ser un mero escenario de la batalla.
El Supermartes dejó caer a un candidato demócrata en el camino a las elecciones presidenciales de Estados Unidos, Mike Bloomberg, y aupó a otro, Joe Biden, como favorito para disputarle el puesto a Donald Trump en las urnas el próximo 3 de noviembre.
El año todavía es joven, pero su significación histórica ya está clara. Al menos en lo que respecta a Occidente, los sucesos que se aproximan en los meses venideros tendrán un impacto abrumador y decisivo sobre el futuro.
La escasa importancia que tienen los hechos para Donald Trump puede ser una ventaja. Le ha permitido, por ejemplo, alabar la libertad religiosa en la India al tiempo que se producían los más graves enfrentamientos entre hindúes y musulmanes de los últimos 30 años.
La drástica decisión rusa de prohibir la entrada de ciudadanos chinos a su territorio, a causa del coronavirus, va a tener un duro impacto económico en ambos países, advierten responsables.