El drama humanitario que sufre Libia ha redoblado la presión internacional sobre Bruselas para que ataje un caos político, migratorio y territorial del que se responsabiliza en gran parte a Europa.
El ministro del Interior de Italia, Matteo Salvini, ha asegurado este viernes que no dejará llegar a puerto a un barco de la Guardia Costera italiana con 135 migrantes a bordo hasta que los países de la Unión Europea (UE) pacten su reubicación.
Las autoridades libias trasladaron a docenas de migrantes rescatados en el mar a un centro de detención próximo a Trípoli que fue alcanzado por un ataque aéreo a principios de mes, dijo el viernes la agencia de Naciones Unidas para los refugiados.
El número de personas fallecidas por el naufragio de un bote de migrantes durante el pasado fin de semana frente a las costas de Túnez ha aumentado a 58, según ha informado este jueves la Media Luna Roja Tunecina.
Los cuerpos de las 27 personas que murieron la víspera cuando su bote se hundió en aguas cercanas a la costa de Honduras regresaron el jueves a puerto, donde familiares y forenses los esperaban.
Un barco que transportaba a decenas de migrantes desde Turquía a una isla griega naufragó el martes por la madrugada y siete personas murieron, entre ellas dos niñas.
Las autoridades de Yibuti recuperaron los cuerpos de 28 migrantes tras la desaparición de alrededor de 130 en el naufragio de dos barcos ante las costas de la pequeña nación africana, dijo la agencia migratoria de Naciones Unidas.
Al menos 30.510 personas han muerto entre 2014 y 2018 mientras trataban de emigrar desde sus países hacia otros en busca de un futuro mejor, la inmensa mayoría de ellas ahogadas en peligrosas travesías.
La carretera que solía morir a orillas del Mediterráneo, flanqueada por uno de los ramales del Nilo, se corta ahora abruptamente. No hay rastro del mar más allá de la brisa y el olor a salitre que delatan su evidente proximidad.
La guardia costera turca recogió cuatro cadáveres y buscaba a seis migrantes desaparecidos el lunes tras el naufragio de una embarcación en el mar Egeo, informó la agencia noticiosa estatal Anadolu.
Más de un centenar de migrantes han muerto como consecuencia del naufragio de una lancha neumática ocurrido el pasado 1 de septiembre, según informa la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF), que cita a supervivientes del siniestro.
Mientras la UE debate y las protestas por los bloqueos a buques de ONG continúan, la tragedia de las personas desesperadas que huyen de Africa hacia el sueño europeo siguió con otro naufragio y un centenar de desaparecidos.
El barco "Trenton" de la Marina de EU continúa en el Mediterráneo Central con 40 inmigrantes rescatados hace 72 horas a la espera de recibir instrucciones para su desembarco de las autoridades italianas, informaron a Efe fuentes de esta fuerza naval.
El barco Aquarius de la ONG SOS Méditerranée zarpó hoy hacia España escoltado por dos naves de la Marina italiana con las que se repartió 630 inmigrantes, mientras el Gobierno de Italia rechazaba las "lecciones" de Madrid y París tras negar su desembarco.
Unos 1,000 inmigrantes han sido rescatados durante las últimas 48 horas en 13 operaciones en aguas del Mediterráneo Central, informó hoy a EFE la Guardia Costera italiana que coordina los rescates en este área.
En el mismo comunicado se anunció el naufragio de hoy junto a las costas libias, que se teme haya causado al menos 90 víctimas. La OIM precisa que en la ruta mediterránea central, la que lleva de Libia a Italia, las muertes fueron 218. Las restantes 28 fueron en la ruta hacia España.
