En diciembre, el personal del Instituto Estadounidense de Escritores y Artistas —una organización de membresía para redactores creativos que se fundó hace 26 años— se dio cuenta de que algo importante estaba sucediendo. Se acababa de lanzar la edición más reciente del ChatGPT.
Google y Meta, la empresa matriz de Facebook, develaron los primeros sistemas de generación de video el año pasado, pero no los compartieron con el público porque les preocupaba que los sistemas se utilizaran para difundir desinformación con una rapidez y eficacia inéditas.
El papa Francisco con una larga chaqueta blanca inspirada en Balenciaga. Francisco con gafas de aviador y sobre una motocicleta en una calle concurrida. Francisco dando vuelta a los vinilos en un club nocturno. Francisco con un chaleco táctico, preparándose para pilotar un avión de combate.
Las grandes compañías como Microsoft y Google indican que los chatbots de inteligencia artificial (IA) son un copiloto o un asistente para los usuarios, pero muchos expertos señalan que este tipo de tecnología cambiará muchas profesiones haciendo sus trabajos más simples y rápidos.
Una herramienta de Inteligencia Artificial con una conducta errática como la que exhibe periódicamente ChatGPT podría provocar una reacción perjudicial para la imagen de Google y acaso socavar su motor de búsqueda, el eje de su imperio publicitario.
Las respuestas humanas a los dilemas morales pueden verse influidas por las afirmaciones escritas por el chatbot de inteligencia artificial ChatGPT, según un estudio que planteó a los participantes elegir en distintas situaciones, si sacrificaban la vida de una persona para salvar la de otras cinco
Meta , propietaria de Facebook, publicó el miércoles un modelo de inteligencia artificial capaz de identificar objetos individuales dentro de una imagen, junto con un conjunto de datos de anotaciones de imágenes que, en su opinión, es el mayor de su clase.
La inteligencia artificial (IA) se ha demostrado superior en la evaluación y en el diagnóstico de la función cardíaca en comparación con las valoraciones de ecocardiogramas realizadas por técnicos de imagen, según una investigación en la que se evaluaron 3.495 pruebas.
La inteligencia artificial ha dado mucho de qué hablar en los últimos meses, en especial los modelos de lenguaje como ChatGPT de OpenAI. Más allá de lo atractivo de la tecnología, la inteligencia artificial también representa un punto de inflexión para las empresas en temas de su ciberseguridad.
El gigante Meta -matriz de Facebook, Instagram, Whatsapp y Messenger- anunció este viernes robots con Inteligencia Artificial capaces de realizar habilidades sensomotoras "desafiantes", gracias a dos avances: la coordinación adaptativa de habilidades sensomotoras (ASC) y el cortex visual (VC-1).
En 2020, Guterres hizo pública una Hoja de Ruta para la Cooperación Digital, una amplia propuesta en la que analizaba cómo la comunidad internacional puede tratar de gestionar las tecnologías digitales para maximizar sus ventajas y combatir los problemas que plantean.
El grupo de ética tecnológica Center for Artificial Intelligence and Digital Policy pidió a la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos que impida a OpenAI publicar nuevas versiones comerciales de GPT-4, que ha cautivado a algunos usuarios y angustiado a otros.
Una de las organizaciones que ayer suscribió un manifiesto para pedir la suspensión por seis meses de los experimentos con inteligencia artificial (IA) muy avanzada, ha denunciado en EE. UU. a la tecnológica OpenAI, desarrolladora del ChatGPT.
En el foro también participaron expertas como Atiyah Curmally, creadora de MALENA, un sistema de la Corporación Financiera Internacional (IFC, en inglés) del Banco Mundial impulsado por IA para aumentar las inversiones en los mercados emergentes facilitando el análisis rápido de datos.
“Para mí, es sentido común: ¿cuál opción crees que elegirá una pequeña organización sin fines de lucro?”, preguntó Brown. “¿Pagar el salario de tiempo completo de una persona más beneficios, o a alguien equipado con una IA al que no le tienes que pagar prestaciones?”.
¿Las empresas tecnológicas van demasiado rápido en el lanzamiento de poderosas tecnologías de inteligencia artificial que algún día podrían aventajar a los humanos? Esa es la conclusión de un reconocido grupo de científicos informáticos y otros personajes de la industria tecnológica.
El robot al que se refería era la nueva herramienta de Inteligencia Artificial ChatGPT, que en segundos puede generar de todo, desde ensayos y haikus hasta exámenes escritos finales. La tecnología ha aterrorizado a los docentes y ha llevado a los distritos escolares a bloquear el acceso al sitio.
Los famosos están acusados de hacerle publicidad a Tron, BitTorrent y Rainberry, criptoplataformas pertenecientes a Justin Sun, señalado de orquestar una trama para ocultar que la promoción era patrocinada y de manipular el mercado para inflar el volumen de negociación del criptoactivo TRX.
Google lanzó Bard, un nuevo chatbot, y ha compartido esa tecnología experimental con una cantidad limitada de personas en Estados Unidos y Reino Unido. Bard compite con tecnologías similares de Microsoft y su socio, la empresa emergente de San Francisco, OpenAI.
Por su parte, hoy Google anunció este martes que abre el acceso anticipado a un grupo selecto de usuarios en EE. UU. y el Reino Unido para que interactúen con Bard, su chatbot impulsado con inteligencia artificial (IA) y rival tanto de ChatGPT de OpenAI como de Bing de Microsoft.
