El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció hoy que aumentará la frecuencia en las subastas de divisas, escasas en el país petrolero, y manifestó su decisión de establecer un solo tipo de cambio.
El Banco de Japón (BoJ) anunció hoy medidas de ajuste en su política monetaria destinadas a hacerla más sostenible, que incluyen una mayor flexibilidad en sus compras de bonos estatales y la diversificación de sus inversiones en fondos cotizados.
El Banco de Japón, que enfrenta una inflación obstinadamente baja, está en discusiones inusualmente activas para cambiar sus objetivos de tasas de interés y las técnicas de compra de activos, dijeron a Reuters fuentes con conocimiento del razonamiento del banco central.
Las acciones cerraron con leves ganancias en la bolsa de Nueva York, gracias a que las subidas de Apple y otras tecnológicas contrarrestaron las caídas en el sector energético así como las preocupaciones por la escalada en la disputa entre Estados Unidos y sus principales socios comerciales.
La depreciación del peso se aceleró el viernes en Argentina luego de que el dólar alcanzara un nuevo máximo histórico pese a los intentos del Banco Central de frenar su valor y en un contexto de persistente desconfianza de los mercados.
El Banco de Japón (BoJ) decidió hoy mantener su política monetaria ultra-flexible durante su reunión mensual, lo que contrasta con las recientes decisiones de la Reserva Federal estadounidense (Fed) y del Banco Central Europeo (BCE).
La Reserva Federal considera apropiado que "pronto" se lleve a cabo una "nueva" subida de tipos de interés en EU, con lo que se consolida la previsión de que el siguiente ajuste monetario tendrá lugar en la reunión de junio.
Argentina sufre una crisis cambiaria luego de la fuerte alza del dólar desde fines de abril que ha llevado a una depreciación del peso de más del 25% en lo que va del año.
Dos autoridades de la Reserva Federal que actualmente votan en el comité que fija la política monetaria dijeron el viernes que mantenían la mente abierta sobre el número total de alzas de tasas de interés que son necesarias este año.
La agitación financiera que sufrió Argentina esta semana promete avivar la pertinaz inflación, y el remedio del Banco Central para frenar el desplome de la moneda acabaría golpeando la incipiente expansión económica que el Gobierno busca mantener.
Argentina redujo su meta de déficit presupuestario para este año a un 2,7 por ciento del PIB desde el 3,2 por ciento, un anuncio que se hizo minutos después de que el Banco Central subió abruptamente la tasa monetaria -por tercera vez en una semana- para llevarla al 40 por ciento.
La expectativa de los argentinos sobre el futuro de su país no es buena, y según las encuestas, ya dudan de que Mauricio Macri sea capaz de arreglarlo. La inflación sigue por las nubes y el peso vuelve a dar tumbos frente al dólar, moneda a la que el ciudadano de a pie siempre mira de reojo.
La volatilidad que experimenta el mercado cambiario argentino estos días, reflejada en la fuerte depreciación del peso respecto al dólar, ha agitado la política económica del Gobierno, que trata de disipar la incertidumbre de una sociedad muy dependiente de la moneda estadounidense.
El gobierno argentino salió el viernes a calmar a los mercados con una fuerte suba de la tasa de referencia y una reducción de la meta de déficit fiscal en un contexto de volatilidad por la fuerte alza del dólar.
La Reserva Federal de EU dejó hoy sin cambios los tipos de interés en el rango de entre el 1,5 % y el 1,75 %, y dijo prever que la inflación se sitúe "cerca" de la meta anual del 2 % "en el medio plazo".
La repentina subida del dólar en Argentina tuvo motivos diversos, tantos como para configurar una escenario de tormenta perfecta. La tasa de referencia a 10 años de los bonos del Tesoro de EU subió hasta el 3% e hizo de aspiradora de dólares desde los mercados emergentes.
Wall Street no encontró una dirección firme el lunes y cerró la sesión sin movimientos marcados, con señales de una menor demanda de "smartphones" que presionaron al índice Nasdaq mientras que el optimismo por resultados corporativos protegió contra pérdidas más profundas.
Al término de su reunión mensual de dos días, la junta de política monetaria de la entidad apostó por mantener la estrategia que viene aplicando desde hace cinco años con vistas a alcanzar dicha meta inflacionaria, que continúa lejos del alcance de la tercera economía mundial.
Los mercados financieros apenas pestañearon el martes cuando se conocieron las primeras declaraciones públicas de Jerome Powell como jefe de la Reserva Federal, interpretándolas como un compromiso consistente con la política del banco central de subir las tasas de interés gradualmente.
La fortaleza del euro y una duplicación del costo referencial del financiamiento en solo dos meses podrían estar ajustando las condiciones financieras de la zona euro más rápido de lo que desearía el BCE, potencialmente colocando en riesgo a su cronograma de salida del estímulo.
