MUY OPORTUNO
Injusticias en nombre del igualitarismo
Es loable, incluso necesario, respetar aquella igualdad con la que deben ser tratados los seres humanos cuando reconocemos su valor intrínseco.
Es loable, incluso necesario, respetar aquella igualdad con la que deben ser tratados los seres humanos cuando reconocemos su valor intrínseco.
Puede ser un ejemplo para las niñas-bien. Bueno, es un ejemplo para todos, pero dado que su vida pasó por unas situaciones peculiares de quienes proceden de buena cuna, tienen bienes materiales abundantes y hasta pueden predecir un futuro lleno de posibilidades que mucha gente llama ´idealesª...
“Hoy, nuestra situación muestra que la belleza demanda para sí misma al menos tanto coraje y decisión como demandan la verdad y la bondad, y no se permitirá a sí misma ser separada o proscrita de sus dos hermanas sin llevarlas entonces consigo en un acto de misteriosa venganza.
Sulpicio se pasó el resto de su larga vida, rezando, haciendo penitencia y escribiendo muchos libros, basados en los estudios que iba haciendo de san Paulino de Nola, san Jerónimo y otros personajes célebres de tiempos anteriores.
En aquel tiempo, llegan la madre y los hermanos de Jesús, y quedándose fuera, le envían a llamar. Estaba mucha gente sentada a su alrededor. Le dicen: «¡Oye!, tu madre, tus hermanos y tus hermanas están fuera y te buscan». Él les responde: «¿Quién es mi madre y mis hermanos?».
Si queremos saber lo que significa María como Madre de la Iglesia, abrimos los Hechos de los Apóstoles y vemos cómo Lucas --que al principio de su Evangelio ha centrado los dos primeros capítulos en la Maternidad divina de María, ahora nos la presenta como la Madre de la Iglesia naciente.
La pregunta suele ir acompañada por otras preguntas o por reflexiones de interés. ¿Por qué se saluda la gente dándose la mano? ¿Por qué un católico tiene que ir a misa? ¿Por qué el Catecismo dice que esto o aquello es pecado?
El pensamiento de Santo Tomás ha sido durante siglos la base de los estudios filosóficos y teológicos de los seminaristas, y gracias a León XIII y a Jacques Maritain ha vuelto a florecer en nuestros tiempos.
En aquel tiempo, los escribas que habían bajado de Jerusalén decían: «Está poseído por Beelzebul» y «por el príncipe de los demonios expulsa los demonios». Entonces Jesús, llamándoles junto a sí, les decía en parábolas: «¿Cómo puede Satanás expulsar a Satanás?».
«El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva, me ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, para dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor».
Resplandecían colores sobre su piel desnuda que no se podía ver porque el cuerpo emitía luminarias coloridas de acuerdo al estado de ánimo que tuviera. Eran luces cromáticas matizadas, suaves, brillantes, refulgentes, maravillosas que ni el traje de un torero puede imitar.
Pero tal vez algún lector, motivado por la presencia de un fiel can a su lado, se habrá preguntado si el gato es superior al perro. Y claramente opinamos que no, aunque no sea tan fácil decirlo y tal vez haya que exponer nuestras razones.
Es carrera, pues supone una lucha por aprender; quien no aprende está destinado a perder la carrera, a quedar en el último lugar y a que los demás, lo pasen a dejar. Lo cierto es que de diferentes formas, debemos aprender, pues la vida es un aprendizaje constante.
Un hombre estaba sentado en el comedor de su casa; a su izquierda había un vaso de agua y a su derecha un plato de comida. Inseguro de si era hambre o sed lo que padecía, dudaba entre tomar la comida o beber el agua. Y al persistir la incertidumbre, murió sin probar alimento ni saciar su sed.
No es segura la fecha en que Pablo se convirtió, pero está relacionada con el martirio de Esteban, cuando los testigos depositaron sus vestiduras a los pies de Saulo para que las guardara. Este martirio y la persecución de la Iglesia, encaja bien en el cambio de Prefectos Romanos en el año 36.
En aquel tiempo, Jesús se apareció a los once y les dijo: «Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y sea bautizado, se salvará; el que no crea, se condenará. Éstas son las señales que acompañarán a los que crean: en mi nombre expulsarán demonios...»
El patrono de los periodistas fue un escritor que se distinguió por decir la verdad con elegancia y sin herir a nadie, por escribir y hablar con tanta delicadeza que nadie se sentía molesto; un escritor y orador que no buscaba el morbo sino la transmisión de la simple y llana verdad evangélica.
Un analista atento y buen conocedor del tema muestra que el artículo en cuestión contiene manipulaciones graves y falsedades tendenciosas. Para ello, ofrece pruebas contundentes. Queda puesto en evidencia que el periodista en cuestión había elaborado un pésimo artículo.
Estos adjetivos y otros similares muestran la convicción de que hay que distinguir entre dos tipos de personas. Unas, realmente competentes en las diversas disciplinas humanas. Otras, que presumen de competentes en algunas disciplinas cuando en realidad no lo son.
En aquel tiempo, Jesús se retiró con sus discípulos hacia el mar, y le siguió una gran muchedumbre de Galilea. También de Judea, de Jerusalén, de Idumea, del otro lado del Jordán, de los alrededores de Tiro y Sidón, una gran muchedumbre, al oír lo que hacía, acudió a Él.